2

1K 131 137
                                    

— ¿Porqué llegaron tarde?— preguntó Naìn al abrir la puerta, — Zayn, ¿Acaso no recuerdas que Susan tiene clase de equitación antes de la escuela?

— No es tan tarde, — protestó Zayn, mientras Susan y Dennis iban a sus habitaciones, — apenas van a ser las ocho de la mañana.

— La clase de Susan era a las siete, — dijó Naìn, — ¿No lo recuerdas verdad?

— Lo siento, mi culpa, — dijó el pelinegro, dejando las mochilas de sus hijos en la sala, — me gustaría hablar contigo.

— Tendrá que ser después, — dijó Naìn, — ahora debo de alistar a los niños y asegurarme de que desayunen algo.

— Ya desayunaron, — afirmó Zayn.

— ¿Ah sí?— preguntó dudoso, — ¿y que es lo que desayunaron? Hasta donde sé tú querido novio no sabe ni lo más básico de la cocina.

Zayn rodó los ojos, en una de sus primeras visitas tuvo que ir de emergencia a su oficina, Liam se quedó un momento con sus hijos y Dennis le pidió al castaño hotcakes para desayunar, si bien era cierto que Liam no acostumbraba cocinar, hizo su mejor esfuerzo, aunque el resultado no fue el mejor, odiaba que sus hijos y Naìn usarán aquél incidente para juzgarlo.

— Naìn no quiero ser grosero contigo, para tú información yo mismo les prepare el desayuno.

— Bien, — dijo Naìn, — igual tengo que revisar que lleven los libros que van a usar, así que si me disculpas.

— Sólo quiero que sepas que el fin de semana estarán conmigo, y si es posible me gustaría que se quedarán toda la semana.

— Suerte con eso, — dijo Naìn, — mientras tengas a tu noviecito en tu departamento olvídate de que eso suceda.

— Naìn, hablé con ellos y están de acuerdo, — el pelinegro hizo una pausa, — ¿porque siempre que vengo terminamos discutiendo? Es importante que nos llevemos bien por nuestros hijos.

Naìn suspiró, — Tienes razón, te enviaré un mensaje con la agenda de los chicos y me aseguraré de que lleven lo necesario para estar una semana contigo.

— Gracias, — dijo Zayn, miró la hora, — debo irme, en verdad gracias por entender.

[...]

— Papi, — exclamó Dennis llamando la atención de Naìn a la hora de la comida, Susan se había quedado a una clase extra en la escuela — papá Zayn todavía te quiere.

— ¿Qué dices?— rió Naìn.

— Lo escuché decírselo a Susan, ¿Tú también lo quieres?

Naìn no supo que decir, él y Zayn se habían conocido en la Universidad, aunque no estudiaban la misma carrera, habían coincidido en los cursos de idiomas, Naìn quería ser traductor y ahí se habían conocido. Zayn era tan atento y caballeroso que fue inevitable enamorarse de él, cuando se casaron estaba seguro de que el pelinegro era el amor de su vida, cuando se embarazo de su pequeña Susan todo era felicidad, sintiendo la necesidad de dedicarle tiempo a su familia dejó su trabajo, tenía que admitir que se volvió un poco controlador y aunque el pelinegro se lo había hecho saber no le tomo importancia. Poco a poco las cosas empezaron a cambiar, Zayn fue promovido y ahora tenía más responsabilidades, a Naìn le disgustaba que tuviera que viajar constantemente, luego su pequeño Dennis había llegado a sus vidas, con dos niños en casa y el poco tiempo del pelinegro fue difícil para Naìn organizarse. Los reclamos y discusiones comenzaron, los niños empezaron a notarlo y al poco tiempo la separación fué inevitable. Acordaron compartir la custodia, el primer año Zayn visitaba a los niños a menudo, fué hasta el segundo año cuando Susan le contó que el pelinegro había comenzado a salir con alguien más, no le tomo importancia pues aunque Zayn había tratado de ser discreto con los niños, Susan había asegurado que el pelinegro cambiaba constantemente de pareja, Dennis también había comentado algo al respecto. Sin embargo, el último año, el pelinegro parecía haberse establecido con aquél hombre castaño, incluso habían comprado un nuevo departamento. Para Naìn era un poco difícil, pues a pesar de que evitaba encontrarse con él, no podía evitar encontrar su rostro por toda la ciudad, para su suerte Liam era la cara de las marcas más exclusivas y a dónde quiera que fuera encontraba alguna campaña de publicidad con alguna foto suya.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora