𝐋𝐚 𝐡𝐢𝐣𝐚 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚| 𝐂.𝐑.𝐎

12

Elise Campos

—Mirar las conversaciones de los demás esta mal—habló mi papá notablemente nervioso.

—Ser infiel también, Campos—hablé no tal alto, el puso su mano en mi boca, la mordí haciendo que el la quite rápido.

Reí por su cara.

—No digas nada—habló casi suplicando.

—No había pensado en hacerlo, pero gracias por la idea, ya tengo con que sobornarte—hablé riendo.

—Elise, es un tema serio—dijo notablemente enojado.

—Ya se—dije aún riendo.

Volví la mirada a mi celular y pase así como 10 minutos hasta que mi papá me lo quitó, lo miré confundida.

—¿Eh?—pregunté viéndolo.

—Dame atención—dijo haciendo que yo ría irónicamente.

Elise, es tu momento de lastimarlo poco a poco a como hizo con vos.

—¿De qué te reís?—preguntó mirándome.

—De que ahora sos vos el que me esta rogando atención cuando yo te lo pedí toda mi niñez y nunca me hiciste caso por estar dopado en drogas—hablé firmemente.

Su sonrisa se borró a medida que hablaba quedando solo en una mueca.

—¿Me podes dar mi celular?—pregunté y el lo estiró sin decir nada.

¿Creen que voy a perdonarlo de la nada?.

—Fue hace mucho—habló y yo lo miré de reojo.

—Tu hace mucho sigue haciendo que vaya a terapia, tenga secuelas, no pueda ver a mamá con un hombre porque siento que le va hacer dañó y que tampoco pueda ver un padre y una hija con una buena relación sin sentirme mal aunque la culpa de que nuestra relación este cada día peor es completamente tuya—dije—Nunca creas que se me va a olvidar todo lo que hiciste—terminé.

Por fuera estaba seria, pero por dentro un nudo en la garganta se formaba y las lágrimas amenazaban con salir, pero no, no iba a dejar que me viera llorar.