escribir un domingo por la tarde

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Escribir un domingo por la tarde
puede compararse a hablar sobre el amor,
sobre sus facciones, sus gustos,
su forma o su sabor.

Escribes dejándote llevar,
buscas palabras que encajen
a la perfección
en tu deforme definición de amor.

Mientras suene bonito
sirve ¿no?

Escribir sin saber qué escribir,
qué describir,
escribir por evadir la tristeza,
la locura
escribir para sentir,
sin sentir.

Te refugías en el amor.

Nunca nada está mal
si se trata de amor.

Escribir un domingo por la tarde
puede compararse a hablar sobre el amor
para tratar torpemente de sentirlo.
Imposible y sin sentido.

Domingos por la tarde Donde viven las historias. Descúbrelo ahora