julio

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Como si fuera invisible
me camuflo entre las sombras
de los árboles
de los edificios
de las personas
y parece que solo me ven los pájaros
cuando llevo restos del pan de ayer
o anteayer
o de la semana pasada
ya ni lo sé

mi voz se ensordece
con el sonido del viento
y de los coches
y del resto de personas
que hablan como si nada
como si esto fuera real
y la cotidianidad fuera buena
y lo monótono incansable

a mis ojos los devora la luz del sol
y me quedo ciega
para ver a los pájaros
cuando se acercan

¡Ay de los mirlos!
¡Ay de las tórtolas!
¡Ay de los gorriones
y las urracas!

cantando entre los árboles
que me ocultan
que me niegan el reconocimiento
¿Algo en esta vida me dará amor
sin dárselo yo primero?

Domingos por la tarde Donde viven las historias. Descúbrelo ahora