Nunca fuimos nada
Milan.
Observo mi vestido, es color azul marino, terciopelo, de escote en V y mangas largas, me llega dos dedos sobre la rodilla. Mi cabello está recogido en una coleta alta y mi maquillaje esta perfecto.
Hoy iré a cenar en la casa de Jacob. Si aún sigo dolida y enojada pero hice un trato y yo nunca faltó a mi palabra.
Bajo hasta la sala donde se encuentran Venecia y Grecia conversando. Venecia es la primera en darse cuenta de mi presencia ya que Grecia está de espalda a mi. Sus ojos se expanden con asombro y admiración.
— Te ves hermosa Milly. — Me halaga. Grecia voltea y al verme se queda fría en su lugar.
— Te ves bien. — Dice tensa.
— ¿Tienes una cita con Jacob hoy?. — Pregunta con picardía Vene sin darse cuenta de cómo el cuerpo de nuestra hermana mayor se tensa.
— Si, hoy cenaré con los padres de mi novio. — Respondí con una sonrisa juguetona. Grecia apretó la mandíbula. — El cual pasará por mi en diez minutos como mucho.
Si es inmaduro de mi parte jugar al yo tengo lo que tú deseas
Pero ella empezó desde el principio, yo ni importancia le daba.Veo por la ventana como el auto de Jacob se estaciona.
— ya llegaron por mi, adiós. — Me despedido saliendo al recibidor.
Jacob viste una camisa mangas largas negra y unos pantalones de vestir negros. Me observa impresionado y lo veo pasar saliva de forma pesada.
— Estás...
— Tengo que llegar antes de las once. — Lo corto sin ganas de oírlo. El notando mi desagrado a su persona apretó los labios y asintió. Entramos a su auto y el empieza a conducir.
Un silencio pesado e incómodo se formó en la atmósfera. Era horrible estar así, siempre con Jacob la conversación fluía y no habían de estos silencios tan incómodos.
— Sabes que ellos creen que somos parejas ¿Cierto?. — Pregunto. Yo Asentí obvia. — Entonces tendremos que hablar y actuar como pareja.
— Necesito 50$ — Le aviso de Antemano. El asiente y saca cien. Los acepto sin quejarme. — Se fingir muy bien Jacob, no debes preocuparte por qué tus padres se enteren que todo es una farsa. — Le reste importancia mientras navegaba por Instagram.
Tomo su mano y noto que me mira de reojo. Grabó una story de nuestras manos juntas mostrando el tablero del auto donde se ve en el reproductor que suena Dandelions de Ruth B.
Apenas la publicó suelto su mano. Bufa y aprieta la mandíbula.
— Milan, yo... — Intenta decir algo pero una notificación de ig suena desde mi celular.
Es Fred, subió un story de nosotros dos en la convención de la biblioteca.
“Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior, lo que importa es que parte decidimos potenciar”✨
La re-subo y coloco: “La locura es el estado en que la felicidad deja de ser inalcanzable”
— ¿Terminates?. — Pregunto Jacob. Por un momento se me había olvidado que estaba con el. Asentí guardando el celular. — Quiero pedirte disculpa.
— Está bien.
— ¿Eso es todo lo que dirás?.
— Si, discúlpame tu a mi. — Le dije observandolo a los ojos. — Actúe como una tonta, tu y yo no somos nada y fue ridículo reaccionar así, eres libre de estar con quien quieras estar, pero no lo hagas en público. — le señale mientras abría la puerta de auto pues hace ya casi siete minutos que llegamos a su casa. — Se te caerá la farsa.
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💘¡Finge ser mi novia! 💘 #PHA
Teen Fiction¿Que harías si un desconocido, te pidiera fingir ser su novia? «No, eso es estúpido. Además ni siquiera se tu nombre. » « Te daré lo que sea, Me llamo Jacob. » Milán Cárter una chica de 16 años, se muda a New York con su familia, toda su vida a vivi...