The King's Queen /Kageyama Tobio\

[9]

-Narra Emiko

Iba caminando junto a mi hermano. Ya era de noche. La práctica del equipo había terminado y Sugawara ya se había desviado de camino. Solo estábamos mi hermano y yo.

He de admitir qe no le estaba prestando a nada. Iba totalmente en mi mundo ¿Y por qué? Pues porque esa sonrisa se me ha quedado grabada en la mente. Mi cabeza repetía una y otra vez el mismo momento.

-¿En qué piensas que estás sonriendo tanto?- mi hermano me sacó de mis pensamientos.

¿Sonriendo?¿Estaba sonriendo? Vaya, al parecer si.

-Oh, no es nada -contesté restándole importancia.

-Venga que soy tú hermano- resopló mirándome- A Suga se lo cuentas todo ¿Por qué a mí no?- se llevó una mano al pecho haciéndose la víctima.

Sabía perfectamente que mi hermano solo bromeaba. Sugawara es una de las personas en las que más confío, pero mi hermano es lo más importante para mí. Es solo que este tema no sé cómo tratarlo con él. No sé cómo puede llegar a reaccionar. A veces es muy sobreprotector.

-Está bien -dije dándome por vencida- Pero antes que nada, entremos en casa.

Mi hermano asintió y en un par de minutos ya habíamos llegado. Él abrió la puerta y saludamos a nuestro padre. Subimos a mi habitación y me senté en la cama con las piernas cruzadas. Daichi se sentó enfrente mío y cogió uno de los cojines que había en mi cama. Se lo puso en el rezago y esperó a que empezara a hablar.

Cuando éramos más pequeños solíamos hacer lo mismo. Siempre que alguno de los dos tenía algo importante que contarle al otro, subíamos a mi habitación y nos sentábamos de esta manera. Ahora me doy cuenta de que hacía mucho tiempo que no hablábamos de nuestras cosas. Realmente extrañaba esto.

-Verás -solté todo el aire que tenía en mis pulmones- creo que hay alguien que me gusta.

Mi hermano esbozó un gesto de confusión.

-¿Crees?

- Es complicado -suspiré- no sé lo que es estar enamorada, nunca lo he estado pero es que ahora...

-Ey -mi hermano me agarró ambas manos- es algo normal, así que relájate y cuéntamelo.

Su voz era suave y me hablaba con un tono calmado. La verdad es que estaba muy nerviosa. Nunca había hablado sobre chicos con mi hermano y no sabía muy bien como abarcar el tema.

-Verás, hay una persona con la que me gusta estar, su compañía me pone de buen humor. Cuando estoy con él enseguida lo echo de menos. Y sobre todo me encanta cuando sonríe.

Eso último lo dije con la cabeza gacha u con un tono de voz un poco más bajo, pero lo suficiente como para que mi hermano lo escuchara.

-Vaya, pues si que te gusta esa persona.