The King's Queen /Kageyama Tobio\

[16]

La mañana siguiente ya era viernes. El padre de los hermanos Sawamura había salido pronto a trabajar. Daichi se despertó en la cama de su hermana, recordando porqué estaba allí. Se levantó de la cama cuidadosamente, sin despertar a la más joven.

A pesar de la pequeña se durmiera relativamente pronto, se había despertado en mitad de la noche varias veces. ¿Y cómo lo sabía su hermano? Pues porque él tampoco había podido pegar ojo en toda la noche. El chico bajo la cocina y se prepara algo de desayunar. También dejo un plato para su hermana sobre la mesa con una pequeña nota al lado.

Unos minutos después, el más mayor, salía por la puerta mientras su hermana dormía plácidamente. En poco tiempo llegó a la escuela, a pesar de estar cansado prefería no llegar tarde a clase. Podían notarse en él, levemente, unas ojeras causadas por la falta de sueño. Pero aún así, intentaba actuar como de normal para que nadie notara que algo iba mal. Tenía que ser fuerte, tenía que serlo, por su hermana.

Entra a su clase, la 3-4, y se sienta en su silla. Aún faltan unos minutos para que la primera clase empezara. Recostó la cabeza sobre la mesa, apoyándose en sus brazos y cerró un rato los ojos hasta que el profesor entró por la puerta. Daichi no se había dado cuenta, pero, su amigo de pelo grisáceo se había quedado mirándolo con preocupación.
Al más mayor de los hermanos Sawamura, le había costado concentrarse más de lo normal en alguna de sus clases. Lo único que él quería, era irse a casa para poder descansar como es debido.

Para su suerte la hora del almuerzo no tardó en llegar. Daichi fue el primero en salir rápidamente. Sin que nadie lo hubiera, pues estaba prohibido, subió a la azotea donde se acostó en el suelo boca arriba. Había dejado su tupper con comida a un lado, no tenía hambre. Miraba al cielo pero enseguida cerró los ojos.

Parecía que se estaba quedando dormido hasta que sintió como una presencia se acostaba a su lado. El chico de pelo marrón, abría los ojos lentamente mientras giraba la cabeza para mirar a dicha persona. Cuando su vista enfoco a la silueta, pudo darse cuenta que se trataba de su amigo Suga. Le sonrió y luego volvió a mirar al cielo, pero esta vez sin cerrar los ojos.

-Es raro que estés aquí -habló el grisáceo.

-Necesitaba tranquilidad y poder descansar...

-¿Ha vuelto a pasar no? -preguntó el grisáceo.

No era la primera vez que Sugawara veía así a su amigo. El chico de pelo grisáceo ya sabía sobre la madre de los dos hermanos. Probablemente Suga era el único que sabía cómo se sentía Daichi.

Flashback

Un niño de unos doce años aproximadamente, estaba de cuclillas contra la pared. Su cabeza estaba enterrada en sus rodillas y se escuchaban leves sollozos.

-Daichi, ¿eres tú Daichi? -un niño de la misma edad, con pelo grisáceo se acercaba lentamente a él.

El otro niño al escuchar que lo llamaban, se secó rápidamente las lágrimas y sonrió levantando la cabeza.