11

1.1K 131 59
                                    


9:00, día 1.

La alarma había sonado unas 4 veces, tuvo que apagarla el pues kaido no tenía rostro de querer levantarse.
Habían pasado "molestándose" hasta muy tarde, terminando teniendo a Shun recostado en su regazo.

— no...no quiero.. —

Ah?

Así que hablaba dormido? Nada sorprendente si se lo pensaban bien.
Decidió quedarse unos minutos más para escuchar.

— tengo..mejores...poderes que tú..-

Si claro.

Hablo a sus adentros, le causaba un poco de gracia pero tampoco para reírse. Notaba normal este tipo de cosas viniendo de él.

9:50

— y no me despertaste? Que vergüenza...—

Habían ido a la cafetería favorita de Kusuo, había despertado al ojirubi algo tarde.

Que risa.

te pondré audífonos cuando duermas. —

Eres considerado cuando te lo propones.

Que dices idiota? La idea es que te desagrade! —

Tú ya me desagradas, no te basta?

te haré la ley del hielo. —

Yo te la hago hace mucho.

...

10:10

Al parecer el nuevo juego había empezado, había un relajante silencio en la caminata.
Kaido quería hablar, pero quedaría como un perdedor si lo hacía.

— Compañero! Pequeñín! —

Acabas de arruinar mis minutos de paz.

Nendo! —

Se quedaron hablando de cualquier estupidez supongo, Kusuo se dio la vuelta dispuesto a caminar por si solo, bueno.
Hasta que sintió que una mano agarraba la suya.
Shun la había tomado pero no le hablo, suponía que quería que se quedase, tampoco se iría muy lejos.

— Kaido, Saiki está con gripe? No habla nada—

Si, tengo gripe.

oh! No no, es que nos íbamos ya.-

— vamos por ramen! —

Tengo gripe, paso.

12:00

Los 3 habían caminado a ese pequeño local, Shun aún no le hablaba y sinceramente había sido la mejor mañana de su vida. Muy por dentro se sentía algo aburrido.

otro más!

— ESTAS LOCO? LLEVAS 3! —

Tu pareces el loco gritando.

Kaido miro a Saiki, entrecerró sus ojos y se cruzó de brazos para ignorarlo.

Que infantil.

— nendo yo y saiki nos vamos! Tenemos que hacer unas cosas. —

Ni los vio, ambos salieron del local y empezaron a caminar por las calles, kaido estaba aburrido y su propio juego ya no estaba dando frutos.
Decidió tomar la mano del pelirosa y corrió hacia un callejón.

— ni te importa verdad? —

A sido mi mañana más relajante.

— cállate!—

| Debo ayudarte.| Saiki X KaidōDonde viven las historias. Descúbrelo ahora