Battle Cry

Capítulo cinco.

Sentí como un escalofríos recorrió mi espalda al escucharlo decir eso. 

¿Su familia antes vivía ahí?

¿Antes de que murieran? 

Eso quiere decir que ¿los asesinaron en la que ahora es mi casa? 

Todas esas preguntas se formularon en mi cabeza y cuando iba a pedir respuestas Jack atravesó la puerta, mirándonos de manera seria. 

Suspire. 

En realidad, no estaba segura si quería escuchar la verdad. 

Luke se tenso y trato de disimular acomodándose en el sillón, tomando otro trozo de pizza y metiéndoselo a la boca. 

—¿Algo esta mal? —Pregunte a Jack cuando veía que no dejaba de lanzar dagas con la mirada a Luke. 

—No. —Musito.— Todo esta perfecto. 

Fruncí el ceño y decidí no insistir. 

Tome mis piernas, haciendo un ovillo con ellas y fingí prestarle atención a la película cuando solo miraba con disimulo las acciones de Jack y Luke. 

Incomoda, decidí levantarme. 

—Sera mejor que me vaya chicos, ya es tarde. —Me excuse.— Gracias por la invitación, la pase bien. 

—No tienes porque irte aun Claire. —Luke respondió.— No es tan tarde. 

—Lo sé, pero prefiero irme, ya sabes, no quiero tener drama con mis padres. —Mordí el interior de mi mejilla. 

El y Jack asintieron. 

—Esta bien, entonces, yo creo que también me iré. —Luke se encogió de hombros. 

—Oh no, tu me debes ayudar a limpiar. —Jack lo señalo.— No me dejaras todo a mi de nuevo. 

El bufo en respuesta.

—Si quieres yo también puedo...  

—No Claire, no te preocupes. —Sonrió.— Eras nuestra invitada, ademas, ni siquiera ensuciaste, hemos sido nosotros porque estábamos comiendo desde antes. 

Asentí algo ida. 

—Bien, entonces supongo que nos vemos luego. —Me despedí.— Adiós. 

—Adiós Claire, que duermas bien. 

Baje la escalera a paso lento, esperando escuchar algo, pero no paso. La madre de Jack se despidió sonriente de mi y dijo que esperaba volver a verme pronto. 

El frió aire choco contra mi cuerpo al salir. 

La distancia entre nuestras casas no era demasiada, solo tenia que caminar unos minutos. 

Lo que Luke había dicho no había salido de mi cabeza en ningún momento. 

Realmente era escalofriante pensarlo. 

Abrace mi propio cuerpo con mis brazos mientras caminaba, intentando transmitir algo de calor.

De pronto me sentí observaba, la sensación abrumadora me invadió y me hizo mirar en todas direcciones esperando ver a alguien, pero eso no paso.

Todos parecían estar dentro de sus casas.

Apresure mi paso sintiendo alivio cuando llegue a la puerta de mi casa.

Al abrir lo primero que sentí fue el peso de Amy irse contra mi, tirándome de improviso al suelo.

—¡Mamá! —Me queje y me levante.