Camaleones / - Camilo X Male Reader -

13. La torre

Resulta ser que el tío de Camilo era bastante especial incluso en su habitación, ya que lejos de ser igual que las otras esta estaba ubicada en una torre de apariencia descuidada, casi abandonada, que había en una de las esquinas de la casa.
Ni siquiera sabía que había una habitación más en esa parte.

- Su torre está totalmente prohibida por la abuela, si nos atrapan nos vamos a meter en muchos problemas así que debemos darnos prisa. En teoría la abuela salió al pueblo igual que la mayoría, pero va a volver dentro de poco para hacerme empezar con la guardería

- ¿E-entonces estamos solos e-en la casa?

Observé a Camilo mientras él parecía buscar algo más entre su ropa.

- No realmente, lo más seguro es que mi tía Julieta esté en la cocina. Se la pasa ahí por su don, incluso cuando su esposo y sus hijas están en el pueblo... Ah, maldición, ahora que lo pienso no recuerdo si Mirabel también salió hoy... ¡Bueno, da igual! Aquí está, pásame las visiones

- S-sí

Camilo finalmente encontró lo que buscaba. Parece una sencilla bolsa tejida a mano, con su nombre en ella. Tiene diseños de camaleones, es muy bonita.

- Aww, que linda

- ¿T-te parece? Mamá la hizo para mí pero la abuela dijo que era demasiado femenina y... ¡N-no importa! Deberíamos poder llevar las visiones aquí, y también a mi tocayito en caso de que tengamos que ocupar las manos... Aunque creo que no estaría mal llevar algo de comida de la tía en caso de que nos lastimemos, ya viste que no sé curar ni un raspón. Aunque no sé si ella me deje llevarme algo antes de la hora de la comida...

Normalmente se me haría exagerado pensar eso de que te pudieras lastimar gravemente en una habitación, pero teniendo en cuenta las piezas privadas que he visto hasta ahora... Probablemente no estaría de más prevenir.

Camilo se pasó por un hombro la larga tira unida a su bolsa, y se acercó a la puerta de salida de esa curiosa parte de su habitación en la que habíamos estado hasta ahora.

- Bueno, será mejor que nos demos prisa. Después de ti

Tomé a mi Camilo y me apresuré a salir rápidamente de la habitación. Camilo me siguió de cerca y cerró la puerta del "armario" detrás de nosotros.

- No tengo idea de cómo sea la habitación del tío Bruno, pero por si acaso será mejor que nos mantengamos juntos siempre, ¿De acuerdo?

- S-sí

- Ah bien, ¿Qué más llevas cuándo te vas a meter en la habitación abandonada de tu tío vidente...? Oh, esto podría servir. Gracias, casita

Camilo había dado un par de vueltas por su cuarto principal, buscando alguna cosa más que nos pudiera ser útil, hasta que un martillo le cayó literalmente del cielo directo a sus pies.
Sobra decir que eso fue BASTANTE peligroso pero Camilo se lo tomó con mucha calma mientras recogía la herramienta del suelo.

El chico lo guardó en su bolsa de inmediato, y después de echar un breve vistazo alrededor decidió que estábamos listos para irnos.
Lo seguí hacia la puerta pero él se detuvo de la nada y me volteó a ver para decirme algo más.

- Bien, ¡Vámonos!... Ah, cierto, si te llegas a sentir... inquieto en algún momento, s-supongo que está bien para mi ayudarte de la forma que necesites. ¡Sé que tienes a Camilito contigo! Pero... Lo que quiero decir es que si necesitas t-tomar mi mano o algo así, no sientas pena de hacerlo, ¿Entiendes?

Por Dios, de verdad no pensé que fuera a mencionar nada relacionado con eso... Pero si es para darme permiso de tomar su mano en ese caso supongo que bien vale la vergüenza.