El desierto: 2.1

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¡ADVERTENCIA!: Intento y abuso sexual a personajes ficticios, el tema se trata con suma delicadeza y respeto (Se busca reflexionar y hacer conciencia ante estos actos que suceden en nuestra vida cotidiana) . Violencia extrema sin grandes detalles.Uso de drogas y tabúes.


----Continuación de la parte dos----

- ¿Qué las haremos? – digo viendo el desastre de sangre que desate.

-Tú empezaste, ¿qué harás tú? -

-Si claro ahora fui yo-

-Cállate mejor- dice tirándome el humo en la cara.

Veo como las envuelve en las sábanas, mientras su brazo sigue sangrando.

-Ya vuelvo- sale durante cinco minutos y vuelve con dos basureros vacíos.

-Me ayudaras o eres muy bonita-

-Soy muy bonita-

-Mueve el culo Carlota que faltan dos putas horas para el amanecer y no me apetece ir aún a la cárcel y menos en este infierno-

-Ya ya te ayudo, pero no llores- tomó los cuerpos al igual que el ingresandolos en los botes que los pondrá apestar y llamará la atención de los lobos o de la policía; de chismosos como siempre.

Salimos adentrándonos con todo y bolsos en la oscuridad hasta que encontramos un hueco entre las rocas y la arena en el cual ponemos los botes abriendo las tapas para que el sol los seque, seguimos caminando con la puesta del sol llegando a los lugares que indican la información, pero solo encontramos rastros de ropa con sangre o cuerpos mutilados.

-Literalmente lo despellejaron, deberíamos pedir unas cuantas clases-

-Claro, si no nos despellejan antes-

- ¿A qué huele? - dice atrayendo el olor con sus manos, mientras alza las cejas como un idiota.

-A marihuana y de la barata- alejo el olor de mi nariz mientras busco el remitente, pero solo encuentro nuestras camionetas rodeadas de una gente particularmente extraña ya que come la piel de los cuerpos antes encontrados o las ponen a secar o simplemente se la pasan por la cara llenándose de sangre.

- ¿Qué sucede? – Veo como se le desfigura la cara del asco mientras yo le tapó la boca.

-Silencio idiota- Asiente alejándose de mí sacando uno de los cigarros que lleva a su boca, pero es tirado por el cuchillo que es lanzado justo detrás de mí el cual pasa muy cerca de su mejilla creando un pequeño corte.

-¡Corre!- digo al ver como dejan las pieles.

Corremos lo más rápido que podemos buscando nuestras armas ya que ellos sacan unas, siento un mordisco en mi muslo al igual que en mi brazo, pero sigo corriendo hasta qué debo detenerme por Akiro que le atinaron uno en el hombro haciéndolo caer.

-A no pero que calidad de teniente-

-¡Cállate Carlota!- dice volviendo a correr, hasta que por ir viendo atrás no nos dimos cuenta que entre dos piedras había dos idiotas que no hace caer tirándonos algo encima.

- ¿En serio una red?,  ¿qué somos pescados? –

Los tipos nos arrastran consiguiendo que la arena nos queme la espalda las piernas y un poco mi cara, intento llegar a mi arma cuando por fin paran, pero el hecho de que tenga cinco armas apuntándome claramente me hace razonar, Akiro está insultando en inglés, en polaco hasta en romaní.

-Cállate ya, de seguro ni te entienden- Uno de ellos ponen un cuchillo en mi mandíbula haciéndome levantar la vista.

-Discúlpenos señorita el que parezcamos bárbaros y salvajes o como le gusta llamarnos-toma mis mejillas apretandola mientras se lame los labios-Pero de locos a analfabetos hay una brecha muy grande-

Extras de los perversos mundos 1 (El asesino de la orquídea.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora