Inacabado

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NARRA SERGIO

Evito pensar en las veces que he revisado la calle, vuelvo a sentarme viendo a Lía descansar con tranquilidad, respiro en busca de alguna respuesta, pero solo me siento como un maldito perdedor que no pudo ni proteger a su amiga — me siento tan culpable—, el silencio es interrumpido con el abrir de la puerta. No dudo en levantar el cañón del arma que debo bajar de forma inmediata, Victoria me ve con determinación mientras yo solo me vuelvo a sentar señalando a Lía, no se mueve solo asiente en su dirección, veo como empieza a sofocarse y agitarse hasta el punto de que sus ojos se llenan de lágrimas, busco la manera de consolarla, pero, al abrazarla se nota incomoda, la siento tensarse ante el abrazo, así que me intento alejar pero ella me lo impide, sigo con el abrazo que la calma poco a poco mientras sobo un poco sus rubio cabello, no me aparto hasta que ella deja de llorar, se oculta entre mis brazos por un rato más hasta que ella me aparta, tiene la nariz y las mejillas enrojecidas, sus ojos se encuentran un poco rojos pero no borra su hermosura, ignoro tal pensamiento ya que estoy fuera de lugar, ella solo me mira en busca de querer preguntar algo, pero lo evade, le ofrezco un vaso de agua al cual solo le da dos tomadas en las cuales no me quita la mirada, espero paciente hasta que siento sus labios chocan con los míos dejándome impactado.

El impacto desaparee en segundos, atrapando su cuello, es tan estilizado que me genera un escalofrió sus manos llegan a mi cuello, su tato es alucinante, pero me detengo de golpe al recordar a la niña, ella se ríe un poco apenada, me jala hasta la otra habitación donde la atraigo para seguir, su forma de besar es demasiado sensual, hace pausan que me alteran el pulso, y entre más la beso más la quiero cerca, la alzo en busca de tenerla más a mi altura, bajo mis manos con lentitud, hasta llegar a sus muslos donde los apretó un poco, percibo como deja mis labios besándome el cuello y marcando mis clavículas con sus suaves mordidas, traga saliva al sentir su excitación, la llevo a la cama con agilidad, para seguir besándola, mordí un poco su clavícula la cual la hace exaltarse, mi respiración es tan rápido y descontrolada que pareciera que estos trotando, me rio un poco porque me siento como si fuera mi primera vez, ella me jala la camisa hasta inclinarme en la cama sus ojos son dos maravillosas esferas negras, nadie diría que sus ojos son azueles, sigo repartiendo besos sobre su cuello mientras voy deshaciéndome de su ropa, sigo con los besos en el troco superior, su mano desordena el cabello de mi nuca, mientras beso las copas del sujetador, siento como presiona mi cuello queriendo que los bese, pero sigo de largo hasta su cadera la cual la detallo con mis manos.

—Rápido— jala mis manos hasta posarlas en sus pechos, me dirige apretándolos, digo enganchado con su cadera y esa hermosa piel. —Sergio, por favor— hago caso a su plegaria, en busca de sus pechos, bajo una de las copas lamiendo el pezón que se encuentra endurecido, busca tapar su boca en un fallido intento de suprimir el gemido que genera mi lengua alrededor de su pecho izquierdo, marco un poco su piel dejando enrojecimientos que beso un poco. Bajo un poco mas desatando los botones que mantienen cerrado el pantalón, quiero bajarlo, pero, me lo impide tumbándome en la cama, sus besos llegan a mi cuello, y sus piernas en medio de mi troco dando una imagen celestial, sube mi camisa, sacándola por completo, besa mi cuerpo hasta llegar al pantalón que se siente apretado por la erección que ella soba con su centro, la veo soltar la hebilla con calma y una serenidad arrasadora, me mantengo en calma con mis manos en sus muslos mientras espero. El botón libera el endurecimiento que ella sostiene con una mano repitiendo un subir y bajar, su cabello rubio cae por medio de sus pechos que ella le estorba, ya que, deja caer la blusa y suelta su sujetador dejándome ver su enrojecido pecho —hermosa—, la veo bajarse llevando la punta engulléndola, la sensación es maravillosa. Pasa su mano generando la presión precisa que provoca que la punta se empape aun mas con el liquido pre seminal previo, vuelve a engullirlo llegando a la mitad que genera la primera arcada que la hace sacarla en busca de respirar, tomo su cuello masajeando su mejilla para que se recupera la respiración, sigue el movimiento con sus manos mientras lame mi pulgar, llego hasta sus costillas alzándola y dejándola en la cómoda, como su boca y sus pechos mientras jadea entre mis brazos, termino de sacarme el pantalón, para llevarla de nuevo a la cama donde me deshago de una vez por todas de ese maldito pantalón, intento besar sus muslos, fallando ya que ella me jala de inmediato a su centro, mi boca llega a ese punto donde ella gime con libertad.

—Vi, no hagas ruido— me asiente mordiéndose su dedo, mientras sigo lamiendo su feminidad, jala mi cuello para evitar llegar, mientras me jala en busca de la embestida.

—Vi, no tengo preservativo—besa mis labios — Me cuido— doy la embestida que la hace sostenerse de las sábanas, desordenando por completo la sabana, las embestidas son recibidas por su humedad, se siente tan caliente dentro de ella que me tengo que concentrar bastante para no acabar rápido, ella genera hermosos gemidos, pero el llamado de Lía me detiene de inmediato, ambos nos vestimos enseguida sin importar que tan sudados estamos. Salimos encontrándonos su hermosa carita llena de lagrimas. Victoria la alza en busca de tranquilizarla, sin embargo, se ve que ambas le incomodan el contacto, por ello toma a la niña sobándole la pequeña espalda para que se relaje un poco, le cuesta, pero se logra, se vuelve a dormir en mis brazos mientras Victoria escribe mucho en su teléfono. Me carcome la culpa con cada respiración de Lía, siento como se me agita el pecho, soy simplemente un desgraciado, cierro los ojos esparciendo la culpa, repitiéndome que no podría ser más descarado.

—Cálmate— siento la delgadez de su mano sobre mi hombro. – Todo estará bien— abro los ojos al sentir sus labios sobre los míos y su rente choca con la mía. – La encontrare— con ellos se va dejándome con la culpa y la soledad del lugar. 

*Este extra pasa horas antes de encontrar a Abril

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⏰ Última actualización: May 17, 2023 ⏰

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Extras de los perversos mundos 1 (El asesino de la orquídea.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora