EL CHICO BRAVUCON ESTA ENAMORADO¡[T]

Parte 7

                                                                   Martes, 8 de Febrero del 2015

PEQUEÑO MOCHI

Hoy tiraste la nota que te deje ¿Porque? ¿hice algo mal? si es así, perdón no quería incomodarte con mis notas.

Si quieres que deje de hacerlo solo escríbeme una nota y lo dejare de hacer.

Te amo

-.-.-.-.-.-.-.-.-.

No quiero que lo dejes de hacer chico misterioso.

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Llevaba días guardando aquella ultima carta que recibió, pero sin pensarlo, al llegar lo primero que hizo fue desecharla, no sabia porque, pero lo hizo, sin notar la mirada triste y cansada de un pelinegro al final del salón.

Su día estaba relativamente bien, desayuno como era debido, se encontró un pequeño gatito calicó el sábado al cual decidió adoptar ¿Porque? porque si, porque es Park Jimin y hace lo que quiera.

Suspirando vio de reojo como Min miraba fijamente el bote de basura mientras su ceño permanecía fruncido, desde la ultima vez, no se disculpaba por tratarlo mal y decirle que era un estorbo, pero tampoco lo veía necesario, no es como si Min tuviera sentimientos y su insulto lo halla afectado. O eso creía.

Un débil y triste pelinegro miraba fijamente el bote de basura, sentía que era hora de detenerse, el fin de semana le ayudo a reflexionar seriamente, Jimin no lo quería, y no lo haría jamás, Dios era tan obvio, Park lo consideraba un estorbo y ni siquiera hablaban. Pensaba dejar su ultima carta, nada fuera de lo normal, sin despedidas ni nada, porque sentía que Park Jimin ya se había aburrido de sus tontas cartas y no soportaría un minuto mas la indiferencia de Park.

Importándole poco que el docente estuviera explicando el próximo proyecto a entregar, agarro su maleta y salió del salón, sin prestar atención a la amenaza del docente o la miraba del pelirrojo.

Camino hasta el casillero y metió la carta, prometiéndose que jamás se volvería a enamorar de alguien imposible. Y sin mirar atrás salió de aquel lugar, dejando atrás un corazón roto y un pequeño chico de cabello rojo.

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Al salir de todas las clases, se dirigía a su casillero a guardar aquel pesado libro que Taehyung le había encargado, sus ánimos se encontraban por los suelos sin saber porque, pero como siempre ignoro aquello y se llevo una gran sorpresa, una carta rosa, estaba ahí, entre sus cosas, su sonrisa se iba borrando al leer cada palabra de aquella nota, un sentimiento feo se instalo en su pecho y las ganas de llorar fueron infinitas, no quería que acabara, no quería alejarse de aquel chico de notas rositas, no quería. Así que con lentitud escribió su respuesta en aquella hoja rosa mientras de sus ojos brotaban lagrimas.