✐✎✐✎✐✎Querido Diaro✐✎✐✎✐✎
Ayúdame a encontrar el calor para volver a sonreír, ayúdame a ser lo suficientemente fuerte como amarlos y poder ser feliz.
Quiero ser felíz, quiero ser felíz Hina, asique ayúdame desde donde sea que estés.
Ayúdame como sie...
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—Estás seguro que no se pondrá molestó Draken-kun.—
—Tranquilo tu sólo concentrate en mi precioso.— dijo—porqué no mejor me muestras tu hermoso culo y me dejas unirme contigo nuevamente.—
El Omega gimio estaciado por el vocabulario obsceno del alfa, este mismo abrió sus piernas y viendo como su entrada se contaría ansiosa lamio sin más y eso envió descargas de placer directamente a todas las partes de su cuerpo tembloroso.
—Alfa...—Draken se sorprendió por la sumisión rápida del mismo después de chupar con anhelo su centro.
—Tengo mucho calor Alfa.—dijo el mismo y procedió quitarse todas las prendas y seguido de eso hizo lo mismo con el, dejándolo completamente desnudo, el chándal de trabajo lleno de grasa y sus botas callerón en algún lugar de la oficina y el olor del celo repentino del alfa que fue inducido por el rico olor del omega fueron la perdición para los dos.
Desconectados de todos a su alrededor el omega cumpliría con saciar los deseos de su alfa y el alfa se comería a su hermoso omega en nada más y nada menos que su oficina de trabajo.
Era una fantacia menos en la lista amplía de lugares donde quería cojerse a su hermoso omega, el cual con orgullo llevaba las dos marca sobre la nuca.
Desesperado la lamio e introdujo dos dedos dentro del aterciopelado interior siendo sus dedos abrazados por las calientes paredes de su omega que seguía gimiendo su nombre.
—Alfa eras tan guapo.—ronroneo el Omega buscando el calor del cuerpo contrario.
Draken suspiro complacido por el trato recibido y por las palabras de amor que recibía del mismo al que trataría mal en los siguientes minutos.
Lo haría así porque sabía que a Takemichi le gustaba cuando se lo hacía duro, profundo y más cuando le dejaba el nudo dentro.
—Ah...— introduciendo tres dedos y estirando lo suficientemente el interior de su pareja se preparó para el plato fuerte.
Todo se había salido de control, su omega sólo le habia traído de comer y el completamente ido entre los gloriosos besos recibidos por el omega de sus sueños había entrado en calor, Mikey llegaría pronto y si los vehía jugando solos se enojara bastante pero, sus pupilas dilatandose por la hermosa imagen delante de sus ojos llenos de lujuria ya no podían mantener a raya sus impulsos calientes.
—Voy a romperte Omega...—dio fuertes palmadas a las blanquecinas nalgas de quien estaba debajo de su cuerpo.
—Te quiero Takemichi— dijo y después de darle un beso profundo y sostener fuertemente sus caderas se hundió de una sola estocada en lo más profundo de su pareja.
—Voy a llenarte Omega ¿Quieres eso?—paso sus manos por la barriga del mismo y esperando que se acostumbrada espero una respuesta.
