La mañana esta vez era completamente fría, casi desolada y no tenía el cuerpo de Minho a su lado para contrastar sus temperaturas. Su actitud y ánimos iban en decadencia, ¿la razón? Una discusión más con su novio.
Felix sabía muy bien que en una relación no es todo color de rosas, cada pareja tiene sus altos y sus bajos así como sus picadas y subidas, el problema cabía en eso mismo: la inestabilidad que estaban atravesando. Una montaña rusa de emociones que no iba a ningún lado. Podrían pasar de sentirse en el mismo cielo a arder en el infierno, tan solo con sus presencias.
Tomó su celular y vió su último mensaje.
"Perdón por preocuparme por ti, entonces. ¿Tanto te costó decirme que simplemente no querías hablar conmigo? ¡Me echaste de tu casa como si fuera un ladrón, Minho! ¡Y ni si quiera te disculpaste!"
"Amor, no estoy entendiendo nada, no entiendo tu indiferencia conmigo, no entiendo tu trato frío... ¿Te hice algo? ¿Te herí en algún momento? ¡Hablemos! Hablemos que solo así encontraremos solución y por favor responde este maldito mensaje"
No hubo respuesta. Solo un visto como prueba de que lo había leído, nada más. Gruñó en su sitio hechando la cabeza hacia atrás.
Aquella montaña rusa era lo único que estaba conociendo esos últimos dos meses. No había esa calma o paz que los caracterizaba e incluso sus propios amigos empezaban a notarlo, pero no habían sospechas de infidelidad por parte de ninguno, ambos seguían tan fieles al otro que llegaba a asfixiarlos en cierto punto.
El timbre de su puerta sonó y se levantó a abrirla sin si quiera ver de quién se trataba. Su cuerpo se sentía pesado y lo sintió aún más cuando frente a él se encontraba Minho, igual de devastado que él, con ojeras evidentes así como los ojos irritados por la falta de sueño y lágrimas traicioneras.
Se miraron.
Oh, cuánto deseaban en ese momento poder sentir ese bendito clic que les daba tanta tranquilidad en sus pechos. En su lugar... solo había vacío.
Era bien conocido en la literatura y poesía que los ojos se encargan de expresar tus sentimientos de la manera más sutil pero plena, quisieron leerlos tal y como pasó en algún punto de su relación, pero ahora aquellos se veían tan simples y secos.
Tan lejanos.
¿Qué estaban haciendo mal? ¿En qué fallaban?
Sus ojos volvieron a mostrar lágrimas de tristeza en ellos. Se sentían abatidos, le debían tanto al otro que se les hacía imposible separarse, querían convencerse de que el amor se escondía en algún punto de sus pechos, querían tratar de no mostrarle al contrario lo mucho que se dedicaban a mostrar algo que no sentían.
Porque esas lágrimas solo reflejaban la frustración del sentirse tan impotentes al no dar lo que el otro merece. Quizá si sus vidas no hubiesen cambiado, ellos se seguirían amando. Estaban concientes del paraíso que crearon juntos y se aferraban a ello aún cuando ese mismo ahora estaba descolorido y descuidado.
Desde ya las cosas no iban bien, su relación ahora estaba en picada y lejos de sentir aquella adrenalina digna de una montaña rusa, los sentimientos eran completamente opacos y lastimeros. No estaba bien, no lo estaba, pero al menos se tenían el uno al otro. Y lo importante era tenerse aún con lo que eso involucre.
El llamarse "mío" había calado tan profundo en ellos, que les resultaba imposible no seguir luchando por el contrario aún cuando eso les causaba daño a sí mismos.
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.Minho contestó a la llamada que Félix realizó, causando que el menor se sienta más nervioso de lo normal. ¿Y ahora qué? ¿Qué se supone que debe de decir?
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Enamorados de un Recuerdo [MinLix]
FanficEl amor es un sentimiento tan efímero e inefable. Felix lo experimentó todas las mañanas junto al cuerpo protector de Minho, se amaron tanto por un largo período de tiempo. Sus recuerdos eran la viva representación de lo que todos buscaban en una pa...