Camina a paso lento mientras se aleja de su casa, es temprano y el sol a penas se muestra. Ha desayunando junto a su madre quien la ignoró en todo momento, se pregunta si es debido a su terquedad de continuar como tutora de Bambam o hay algo más que le están ocultando.No ha dejado de pensar en los ojos de su padre, esa mirada que parece ocultar un mar de secretos.
Aún así, con todas las dudas carcomiendo sus pasos, se aleja lentamente. Sujeta el maletín con fuerza y mira con curiosidad como las nubes grises están cubriendo lentamente el cielo.
De camino a la casa de los Manoban, los gritos de su hermano se repiten en su cabeza al igual que un disco rayado. Recuerda la frase que dejó a medio decir cuando su padre intervino y se detiene en seco. Hay algo que no están diciéndole y seguro jamás lo harán.
La molestia cruda y amarga invade su cuerpo sin mesura. Maldice en voz alta una y otra vez, sin dejar de avanzar.
Odia la forma en que sus padres parecen tratarla al igual que una niña. Odia que Jongdae se atreva a cuidarla como una bebé. Pero más odia el que le oculten cosas, como si ella fuera una estúpida.
No es una niña y definitivamente no es una idiota.
Cuando está llegando a la casa de los Manoban, se promete a sí misma llegar al fondo de todo esto. Sabe cómo, después de todo, Jisoo jamás le mentiría.
Desde su despacho, Lisa puede verla llegando a la entrada y pasando los controles de seguridad de sus hombres. Quiso reír, porque puede asegurarse que ella no representa ningún peligro para Bambam.
Quizás solo para Bambam.. Piensa. Pero no se atreve a ir más a fondo.
Desvía su atención hacia una nota que descansa sobre su escritorio y estira su mano para cogerla. Vuelve a leerla, una y otra vez, para después dejarla y mandar a llamar a Haruto.
Es hora de encargarse de algunos asuntos.
Espera a que todo esté listo y luego procede a bajar para salir de la mansión. De camino a la puerta principal puede escuchar la voz de Bambam y se detiene.
Algo extraño se remueve en su interior al escuchar la risa del pequeño y luego su emocionado parloteo. Hace tanto no escucha a su hermano así de entusiasmado y se pregunta cuánto tiene que ver Jennie en eso.
- ¿Señorita Manoban?
Uno de sus hombres la llama desde la puerta, rompiendo sus pensamientos y retoma el paso.
Ya habrá tiempo para pensar en todo eso. Por el momento, lo mejor es estar lejos de aquí cuando Jennie este.
No quiere profundizar bien en porqué cree eso, lo ignora y decide seguir sus instintos. Algunas cosas es mejor olvidar.
Jennie puede escuchar los pasos a lo lejos pero ni siquiera se inmuta, continúa explicando y maravillandose de la inteligencia de Bambam.
- Eres muy listo para ser tan pequeño.
Lo felicita mientras corrige los ejercicios que el pequeño resolvió. Puede ver sus mejillas teñirse de rosado.
- La señorita Sorn me enseñó mucho..
Murmura, jugueteando con sus manos y aguardando que Jennie termine.
- Hizo un excelente trabajo.- Admite.- ¿Qué pasó con ella?
Pregunta distraídamente, mientras anota algunas cosas en el libro del pequeño. No puede ver cuándo éste se remueve incómodo y decide mantenerse en silencio.
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"LOST ON YOU" | JenLisa G!P
Fiksi PenggemarEn un pequeño pueblo de inmigrantes coreanos en Tailandia, un grupo de mafiosos se encarga de proteger el territorio a cambio de su comisión mensual. Cuando la crisis económica azota, el clan Manoban sale a reclamar el dinero que no están recibiendo...