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— Sunoo, no puedes estar así de molesto por mi primo.  

Jake se encontraba ligeramente harto, llevaba horas escuchando las quejas y reproches de su mejor amigo .— Era sabido que Heeseung tendría una vida aquí y eso incluiría a otra persona.

— P-pero tu sabes que a mí siempre me ha gustado y ahora resulta que tiene novio —se quejó triste,  su rostro simplemente no cabía otra mueca que no fuera un puchero con el ceño fruncido— ¿Es que él nunca sintió algo por mi?

El pelirosa se sentía frustrado, enojado e utilizado. No podría creer que el niño que siempre le regalaba flores cuando iba a su casa ahora resulta que está de pareja.

¿Dónde quedó el amor que una vez le había prometido?

Jake solo seguía caminando sin prestarle mucha atención a su amigo, no era la primera ni la ultima vez que se queja de Heeseung.

Observó la entrada de su nueva preparatoria y tuvo que admitir que era linda. Un lugar grande, que tenía muchos lugares para hacer diferentes deportes, se veía que era tenía un buen apoyo del gobierno.

No todas las escuelas no pagas se pueden permitir tener estos "lujos".

— ¿Me estás escuchando, Jake?

La voz del pelirosa a su lado lo sacó de sus pensamientos y lo miró molesto.

— Lamentablemente te estoy escuchando.  — Murmuró entre dientes Shim, su mirada dirigiéndose a la del menor. — Ya basta con esto, Sunoo.

Caminó hasta las barandillas y se apoyó en ellas siendo seguido por su mejor amigo.

Era hora de cortar todo, iban a hablar de una vez.

— Mira esto es simple, Heeseung tiene novio déjalo estar, es feliz con él y se nota que lo quiere mucho, deja de tirarle mierda a una persona que nunca te ha hecho nada —habló con seriedad, su rostro demostrando la molestia que le estaba causando toda la situación.— En primer lugar TÚ fuiste el que lo hacía de lado y lo ignoraba cuando ibaa de visitas, TÚ fuiste el que le dio esperanzas y luego se beso con otro chico, TÚ...

— Basta, Basta, Joder Basta —interrumpió Sunoo enojado—  Eres mi amigo, ¿Enserio te vas a poner del lado del otro? Pensé que nuestra amistad vali-

—Deja de decir estupideces.

La inexistente paciencia de Jake estaba llegando a su limite, estaba a punto de decirle unas dolorosas verdades a su tonto amigo; sin embargo una vocecita a lo lejos lo interrumpió.  

—¡Hyung! —Ambos se giraron encontrándose a un niño apunto de llorar— Vamos Minmin no llores, Hoonie hyung te dijo que en esos casos es mejor mantener la calma —murmuró para si mismo bajito pero fue en vano— ¡Hyung!

Jake se acercó al niño castaño que estaba sentado en el borde de la valla y se hincó a su lado consiguiendo la atención de este.

— ¿Te perdiste? —preguntó con voz suave y baja intentando darle tranquilidad.

—Perdí a mi hermano. —respondió en un largo suspiró mordiéndose el labio para no llorar.

—¿Cómo es él?

— Estudia aquí así que tiene el uniforme —Jake se levantó la vista y vio a cientos de chicos y chicas con el uniforme.

"Genial, que gran ayuda", pensó el australiano.

— Ah perdón debí ser más específico —Musitó el pequeño viendo el rostro de confusión del otro chico— Tiene una campera negra con capucha y debe tener lentes de sol.

Shim frunció el ceño ¿Campera con capucha? ¿lentes de sol? Quien en su sano juicio vendría así y más con ese cal... Pudo divisar aún chico con las mismas características que decía el niño corriendo hacia donde estaban ellos.

—¡Minki! —exclamó con alegría y preocupación, se acercó tomándolo de las mejilla para mirarlo a los ojos— Te golpearé la próxima vez que me hagas eso —amenazó para abrazarlo.

—Perdón Hyung... No me fijé que me aleje mucho... 

Ambos hermanos se levantaron y luego se separaron pero sin soltarse de las manos.

Por fin el corazón de Sunghoon pudo darse un respiro para poder latir con normalidad.

Lastima que eso no duró mucho.

— Justo te estaba por buscar —pronunció Jake fijando su vista en el chico frente a él, o mejor dicho intentando ver algo debajo de la gran campera y anteojos.

El pálido elevó el rostro viendo al ajeno y su rostro de pronto ardió.

— H-hola muchas gracia-as enserio — Tartamudeó haciendo una pequeña reverencia, sus mejillas sonrojándose al pensar en lo estúpido que debió escucharse, pero no había podido evitarlo,  se había quedado pasmado ante la belleza que poseía el rubio que había encontrado a su hermano.

Por unos segundos se quiso quitar los lentes que llevaba puesto solo para ver hasta el mínimo detalle el hermoso rostro del ser que tiene frente. Dándose cuenta que lastimosamente no  iba a poder ser por qué el sol estaba en su máximo esplendor haciéndole doler la cabeza.

Joder ser así de guapo tenía que ser ilegal.

Su vista viajo del gran y grande cuerpo que portaba semejante hermosura, delineó con los ojos la mandíbula que al ser marcada la pudo ver sin problema y llego hasta el angelical y guapo rostro terminando por el cabello cosa que lo hizo fruncir el ceño al verlo de color...

—Hyung, mamá te está llamando — Dijo Minki jalándolo de la ropa en un intento de llamar su atención.

Salió de su ensoñación sintiendo su celular vibrando y sonando.

Minki rió bajito ante el descaro con el que su hermano veía al chico que lo ayudo. Cree que si mira detenidamente puede ver baba por la comisura de los labios.

¿Cuándo fue la última vez que vio a su hermano de esa manera? 

O mejor dicho ¿Su hermano había visto de esa manera a alguna persona alguna vez?

La respuesta es no.

— Es verdad.  — Su celular no dejaba de sonar ante las numerosas llamadas de su madre.— Hola Ma... Bueno mami fue un des... No mira, no me digas que fue mi cul... Ya ya ma estoy con él acá al lado mío y... ¡Pero déjame terminar de hablar mujer! —exclamó claramente alterado y escuchó un par de risas conectado con los ojos del chico frente a él— Mamá estoy acá con Minki a... —se dio vuelta y vio a su mamá con el celular en su oreja gritando a la nada misma mientras era el centro de atención de los demás a un par de metros de él— Ma estoy a como a treinta o cuarenta pasos  de distancia. Gira tu cabeza mas... Más, si, ahí, mira a lo lejos —estiró su mano y saludó con la mano.

Tembló ante la vista de su madre viniendo rápido con mala cara.

¡Tenía que salir rápido y ya!

—Kiki te amo, suerte, hablamos en casa y te dejó en buenas manos —habló de prisa y llevándose las palabras por delante.— Te quedas aquí y esperas que mamá ya viene. —pidió reafirmando el agarre en su mochila mientras caminaba hacia el edificio viendo como su mamá había empezado a correr— ¡Te quiero Hermano! —gritó corriendo alejándose.

𝐀𝐂𝐑𝐎𝐌𝐀𝐓𝐎𝐏𝐒𝐈𝐀•| JakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora