Capitulo 1

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Mi madre había decidido irse a un lugar apartado de la ciudad en la cual vivíamos, donde casi todo era campo. Yo no estaba muy feliz, pero... esa ya no es mi elección.

Mis amigos quedaron todos atrás, en el pasado. Ahora, tendría que hacer nuevos amigos y, yo no era muy buena en eso. Lo que más odiaba, es que no los volvería a ver nunca mas, así es, nunca más.

Tendría que empezar mi vida de nuevo, sin los chicos más importantes de mi vida; mis amigos.

Hoy, en unas horas más, iríamos a ver el nuevo instituto en el cual iré y, el nuevo colegio para mi hermana. Por suerte, ambos estaban al lado.

Camila llegaría en unos minutos para que fuera a conocer con ella un poco de por aquí. Pero, ¿Qué iba a conocer? Si esto es un maldito campo apartado de la ciudad por muchos kilómetros. Y cuando digo muchos kilómetros, son muchos, pero muchos kilómetros. Bueno, ustedes entienden.

-¿Camila ya va a llegar?

-No lo sé, mamá. Sabes como es Camila -rodé los ojos.

Cami -su mote- es una de las chicas que primero conocí al llegar acá, hace unos años.

Sí, conocía este lugar. Siempre veníamos a vacacionar con mi familia y algunos amigos de mi madre.

Es muy simpática y va en el mismo instituto al que me inscribiré. La verdad es que su belleza llega a impresionar, en serio: ojos celestes y un cabello rubio con pequeñas ondas que se desarman al alisárselo.

El móvil de mi madre sonó y contesto rápidamente

-Vamos para allá -colgó. Eso fue rápido- Debemos ir al instituto. Adelantaron la hora

Oh, pero que genial

-Esta bien

"Cami, nos vemos luego. Adelantaron la hora de junta del instituto" Teclee y envié rápido.

Ya habíamos llegado a la sala de la directora para inscribirme y hacer todo el papeleo que deben hacer. Me explico cada una de las normas y el vestuario con el que debía ir; Nada de short ni top. Por suerte yo no usaba mucho esas cosas.

-Puedes ir a recorrer el establecimiento, si quieres -dijo la mujer mayor. Asentí y deje a mi madre dentro.

Recorrí con mi mirada todo lo que podía ver: era bastante grande, con unas canchas de fútbol, voleibol y otras cosas que no lograba distinguir mucho por las líneas. Camine unos pasos mas para ver si lograba encontrar algún detalle, pero un fuerte golpe a mi costado derecho hizo que me cayera. De culo.

-Lo... lo siento -tartamudeo una voz ronca. Puse una mano en mi frente qué, por causa del choque, la había golpeado- Dame tu mano, te ayudo.

Alcé mi vista, y quede maravillada con lo que me encontré; Un chico de ojos café estaba parado frente a mi. Su cabello estaba alborotado y una linda sonrisa en sus labios. Era lindo.

-¿Estas bien? -pregunto preocupado.

-Oh, pero claro que estoy bien. -dije sarcásticamente. Rió mientras tomaba su mano

-Lo siento, ando apurado. ¿Cómo te llamas, preciosa? -pregunto coqueto. Cruce mis brazos.

-¿Eso debería de importante? -pregunte con un poco de enojo. Soltó una sexy risita

-Debo irme -me guiño un ojo y salio corriendo. Pedazo de estúpido.

-¿Por qué tan distraída? -pregunto mi madre, saliendo del despacho de la directora. Negué con la cabeza

Solo amigos (Nueva Versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora