Narra Gabriela
Segundo día de clases.
El primer día había sido todo un caos.
Había tenido que aprender nuevos nombres y fingir conocer a personas que se me acercaban.
Carina, mi mejor amiga.
De quién aún tenía mis dudas.
William y sus guardines Caroline, Nicole y Alice.
Sabía los nombres de los guardianes de Carina: Giovanni, Carlo y Dante, pero aún no los había conocido en persona, solo de lejos al verlos salir del campus con Carina.
Y había escuchado sobre Emma, pero nada más allá de su nombre.
Mi memoria no me ayudó para pedir más detalles a Kevin sobre ella.
[...]
Luego de un pequeño trayecto del palacio a la Universidad.
Habíamos llegado.
—Si le han servido los mapas ¿verdad alteza?— me habló Kevin, mientras caminábamos por el pasillo principal.
—Si, este lugar es muy grande, pero los mapas me ayudan un poco—.
—De hecho hay un pequeño edificio no muy lejos del principal, que tiene mucho tiempo sin usarse, y está abandonado, por decirlo de una forma. Parece que quieren remodelarlo para que sirva como más salas y aulas de arte— comentó Mike.
—Oh... Ya veo— musité.
—Listo, aquí tendrá su primera clase—.
Miré hacia donde Alexander se había detenido.
—Bien... Espero que hoy sea un buen día— hablé positiva.
Los tres se despidieron y me dejaron.
Habíamos llegado un poco temprano, por lo que estaba segura la profesora aún no estaba.
Abrí la puerta y escogí un asiento por el mismo lugar que había estado eligiendo en todas las clases: al frente, pero alado de la pared.
Minutos después escuché murmullos.
—Deberían irse chicos—.
La voz de Carina.
Venía acompañada de tres chicos.
—Oh vamos princesa, podemos hacerle compañía otros minutos—.
—Si, aún tenemos tiempo para poder llegar puntuales a nuestro salón—.
Decidí no prestarles atención.
—Oh alteza, buenos días— escuché como se acercaba a mí.
—Buenos días Carina—.
Vaya suerte mía...
—Buenos días alteza— me saludó un chico de cabello ondulado castaño, ojos azules claros, complexión delgada, y de tez blanca.
Le sonreí de vuelta.
—Buenos días princesa Gabriela, siempre tan hermosa como siempre—.
Esta vez se acercó un chico de cabello café lacio, ojos cafés, alto y piel clara, para tomarme la mano y depositar un beso en ella.
Instintivamente quité mi mano de la suya.
¿En qué época estábamos?
Eso ya no se hacía ¿o si?
—Giovanni detente, incomodas a su alteza— lo regañó Carina.
Ahora ya sabía quién era el dichoso Giovanni, mejor conocido como el Eros de la actualidad.
ESTÁS LEYENDO
¿Quién Soy?
FantasyUna princesa que perdió la memoria, ¿qué tipo de situaciones vivirá a causa de su amnesia? En Londres, lugar en donde viven el rey y reina de Reino Unido, se descubrirán varios hechos del pasado que desatarán una venganza. ¿En quién puedes confiar...