¿Quién Soy?

Capítulo 5: Aprendiendo de nuevo

Narra Gabriela

Desperté, aún sin saber quién era, ni como había terminado en esta situación.

El día anterior había sido todo un caos.

No sabía cómo comportarme y no conocía a ninguna de las personas que presumían conocerme.

Mi cabeza estaba a punto de explotar.

—¿Cómo voy a vivir así? Sin poder distinguir si alguien me dice la verdad o no. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué no recuerdo nada? ¿Quién me hizo esto?— mi mente divagaba en esas preguntas.

—Buenos días— una voz me hizo salir de mi trance.

Cuando levanté la vista, me encontré con los tres chicos que apenas hace un día conocía, y que decían, eran una especie de guardianes que me cuidaban.

Chicos de los que conocía apenas sus nombres, pero que por el momento eran los únicos que me podían ayudar.

¿A qué?

Primero, a volver a actuar como "princesa".

Palabra que llevaba escuchando día y medio y ya me tenía harta.

Y segundo, encontrarle solución a mi amnesia, esperaba... Temporal.

—Buenos días— respondí.

—Ayer no pudimos hablar del tema porqué era tarde. Son las ocho, podemos hablar unos minutos— me habló Alexander.

Para llevar poco tiempo conociéndolo, pude identificar fácilmente su forma de ser.

Era un chico a mi parecer, demasiado serio y estricto consigo mismo.

—Bien, ¿qué fue lo que pasó? Cuéntanos todo, absolutamente todo, sin perder ningún detalle— me habló Mike, mientras los otros dos me miraban expectantes. 

—Bueno yo... No recuerdo nada. Simplemente ayer cuando desperté estaba tendida en el suelo del balcón y al mirar a mi alrededor me di cuenta de que no sabía en dónde estaba ni de quién era. Eso es todo, no hay más—.

—¿Amaneciste en el balcón? ¿Por qué? ¿Qué hacías durmiendo ahí?— preguntó Kevin en cuanto terminé de hablar.

—¡No lo sé! ¿Qué parte de que no recuerdo nada antes de ayer en la mañana no entendiste?— solté un poco frustrada.

Mi grito lo hizo guardar silencio.

—Lo siento... No debí gritarte. Sólo que me siento algo frustrada y desesperada por no recordar nada— me disculpé.

Él asintió comprensivo.

—Alguien entró al palacio y te hizo esto, no hay duda— me interrumpió Alexander.

—¿Sin que nadie se diera cuenta? ¿Sin que nosotros nos diéramos cuenta? Imposible— refutó Mike no tan convencido.

—Tal vez Alexander tenga razón... Pero... ¿Cómo saber quién fue? La familia real tiene cientos de enemigos— analizó Kevin la situación.

—¿Segura que no recuerdas nada?— me preguntó Alexander mirándome fijamente. 

—No... Lo siento. No recuerdo absolutamente nada— le respondí avergonzada para inclinar la cabeza.

—Tranquila, nosotros encontraremos al culpable y te ayudaremos a recuperar la memoria— me animó Kevin para poner su mano sobre mi hombro.

Levanté la vista y lo vi mirándome con una sonrisa amable.