¿Quien asesinó a 'F'?

Capitulo 7: -la próxima-

Tres meses atrás.

—¿Del salón?— preguntó Sol Rivarola —estaría con cualquiera ¿y vos, Mia?—

Teníamos la hora libre, todos se habían ido del aula a excepción de Sol, Victoria, Fernanda, Felicitas y yo.

—Con ninguno— dije con una mueca de asco— o bueno, con cualquiera menos con Pablo—

Todas reímos, ese chico era lindo pero raro, MUY raro, ninguna se animaba a invitarlo a salir... o por lo menos, solo una se animo, pero nadie se enteró.

—Ni tampoco Marcos— agregó Fer

—Yo solo quiero a mi novio— presumió mi mejor amiga— pero hay veces que tengo miedo—

—¿Miedo a que?— preguntó Victoria

—A que no me quiera más— suspiró

Me pareció extraño, ellos parecían la pareja perfecta y siento que nada ni nadie puede separarlos, al parecer para Feli no era así.

—Señoritas, el recreo es en el patio — dijo el director, desde la puerta el aula, dando por terminada nuestra charla.

Actualidad

—Soy la próxima— dije sentándome en la cama nuevamente

—Vos no, soy yo— aseguró Marizza, yo la mire confundida —Este siempre fue mi cuarto, quizás ahora lo usas vos, pero siempre fue mio—

La voz de la chica se quebraba en cada palabra, por primera vez notaba el verdadero temor en ella.

—A ninguna le va a pasar nada, las vamos a cuidar— aseguró el mexicano

—Sigo yo, entiendanlo— agarro su cabeza con ambas manos — ellos dijeron "basta de errores", miren a Mia y mirenme a mi, el error soy yo— suspiró con frustración —¿Qué error puede tener Mia Colucci? Es la señorita perfección y yo soy un desastre, nadie en esta escuela me tolera por esa misma razón, porque soy un desastre—

—¿No es lo que querías acaso?— preguntó Pablo cruzándose de brazos

—¿Que nadie me tolere? No, en realidad yo...—

—Hablo de morir— la interrumpió brusco

—¡¿Y quien dijo que yo quiero morir?!— soltó con desesperación

El rubio tomó el brazo de la chica y lo coloco a vista de todos, dejando a nuestro alcance los distintos cortes y quemaduras de cigarros a lo largo de su piel.

—No te entiendo— dijo serio, mirándola a los ojos.

—Me equivoque ¿si? No quiero morir realmente, juro que si me salvo de esto nunca más voy a hacerme daño—

Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, y entonces, ocurrió una escena jamás pensada.
Pablo, quien aún tomaba su brazo, la atrajo hacia su pecho y la abrazó. Extrañamente, Marizza se dejó.

Conmovida por su gesto me uní al abrazó, segundos después sentí a Manuel imitar mi acción.

—Todo va a estar bien— susurró Manuel

Por primera vez sentí que estaba segura, somos un grupo, y si un asesino o la tal logia quiere venir por nosotros que venga, se que tenemos herramientas para cuidarnos. Ya no estamos solos.

Esa mañana del domingo ninguno de nosotros había podido dormir. La paranoia se había apoderado del grupo. Tanto Marizza como yo teníamos miedo a ser las siguientes, ambas teníamos las mismas posibilidades de morir en manos de ese grupo ¿las razones? Aún no las entendiamos.