capitulo 9: -tic tac, el tiempo se acaba-

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—Miren la letra—enseñe el papel —No se ustedes, pero a mi papi miles de veces le llegaron informes con esta tipografía— expliqué

Estábamos en mi habitación. En realidad, la de Marizza. Siempre fue de Marizza.

Tomas Escurra, Guido Lassen y Lujan Linares.

Pablo seguía en la búsqueda de nuestros amigos, en su lugar, los mejores amigos del rubio y la mejor amiga de la colorada estaban dispuestos a ayudarnos.

—Ni me lo digas, en casa tengo una colección de esas— señaló Escurra —y más después de que intente acercarme a su hija—

—Claramente es la letra de Marcel—añadió Luján

—La duda ahora es... ¿Por qué Marcel Dunoff mataría a dos alumnas?-— preguntó Guido —a dos compañeras de su hijita— corrigió

—Bueno, admitamos que ni Felicitas ni Fernanda trataron bien a Pilar... tampoco Marizza ni yo—

—Pilar jamás dejaría que su padre mate a sus compañeras solo porque les cae mal-—la defendió Tomás —no creo que esto sea por ella—

—Ya tenía que defenderla el novio- puso los ojos en blanco su amigo

—Solo quieto ser objetivo— se encogió de hombros

Acerqué la pizarra que siempre usamos, donde estaba la información.

—No es por Pilar, hay motivos más oscuros, más turbios detrás de todo esto-— señalé las frases — limpiar este caos, gente impura, basta de errores.... esto es más de lo que nos imaginamos chicos—

Todos nos quedamos en silencio, ninguno podía imaginar que podría estar pasando.

—Hay una logia... que mata alumnos— susurró Luján —y la dirige nuestro director, esto es una locura—

Teníamos todo, y a la vez, nada.

Ni la carta, ni la supuesta confesión de Marcos eran pruebas suficientes para detener a nuestro director y a su logia.

Estábamos en blanco, eran las 3 de la madrugada cuando la llamada que ninguno esperaba llegó.

Una voz distorsionada me llamó, lo puse en alta voz.

Fue clara y concisa, debíamos estar todos reunidos en mi cuarto, y solo de esa manera liberaría a Manuel y Marizza.

A penas la voz dejo de hablar llamamos de inmediato a Pablo, quien vino corriendo hasta la habitación.

Ahora si, estábamos todos.

—Revise la escuela por completo, cada cuarto, cada salón, cada oficina, los baños, el área de deportes, la piscina y hasta afuera del terreno... tres veces— dijo Pablo apagando su linterna

Su cara de agotado confirmaba sus palabras, se lo veía verdaderamente mal. Supongo que todos estábamos igual.

—Esta bien, hiciste lo que pudiste... todos lo hicimos— intentó consolarlo Guido

—Tendria que haber hecho más— dijo él

La realidad era que ese mismo recorrido lo habían hecho todos, pero el único que no se había rendido era él.

—Eso es imposible, Pablo— hablo Luján

—No hay rastros de Marizza-— suspiró —ni de Manuel—

—Ya van a aparecer, son fuertes— hablo Tomás

—Era la proxima... y no la protegimos— tomó su cabeza entre sus manos —ella lo sabía... y ahora mi mayor miedo es encontrarla sin vida— su voz poco a poco se apagaba

¿Quien asesinó a 'F'?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora