Follow You || Todomomo

Dudas

- ¿Y bien? -Mantuvo su vista en el chico bicolor y la pelinegra mientras le hablaba a su amigo- ¿Qué es lo que hay que explicar Iida-kun?

Se tensó con la pregunta, y no fue el único que lo hizo. El chico peliverde tenía un punto a favor...

¿Realmente había algo qué explicar?

Miró rápidamente a su compañera Jiro, pero al igual que él tenía una expresión de angustia.
A pesar de que Yaoyorozu se había abierto con ellos hace un rato, el corazón de Iida seguía con muchas dudas.

Aún no sabía si debía volver a confiar, después de todo la "compañía" con la que se encontraba Momo no era mucho de su agrado.

Se suavizó un poco al ver el rostro de Yaoyorozu. Lo miraba con súplica en sus ojos, casi diciéndole que por favor debía confiar en ella.
Cruzó miradas con el medio albino y vio por un momento que también estaba en espera de su ayuda; más confundido y presionado que antes, regresó sus ojos al frente.

Sólo por esta vez...

Respiró hondo antes de hablar mucho más tranquilo y con esa idea en mente.

- Sé que esto no se ve bien Midoriya-kun...

- Definitivamente no está para nada bien... -Escuchó a su compañera murmurar. Él le dio una mirada severa y no tardó en reconocer su error, ante eso se sonrojó y miró a otro sitio.

- Cómo decía, Midoriya-kun me conoces desde hace mucho tiempo. Sabes que no te pediría algo si no tuviera un motivo -Durante todo lo que habló, siempre se mantuvo atento a la reacción de su amigo y del heterocromático.

- Lo sé, te respeto y siempre confiaré en tí por ser alguien razonable -Suspiró levemente y volvió a enfocar su vista al de lentes- Por eso mismo quiero que me expliques que está sucediendo

Yaoyorozu estaba sumamente nerviosa, también notó a Shoto así y sabía que no podría detenerlo si él se desesperaba más; y como no veía que la situación fuera a mejorar, decidió intervenir.

Se levantó de donde estaba y caminó frente a su amigo peliazul, el chico contrario dio un paso hacia adelante, ella se sobresaltó al principio y también el bicolor. Momo le indicó que no importaba, eso lo calmó un poco pero siguió en guardia.

- Midoriya-san... ¿Cierto? -Preguntó alzando los brazos, mientras que el mencionado asintió dudoso- Primero que nada quiero pedirte una disculpa por todos los ajetreos que causamos...

Aparentemente todos ahí la miraron confundidos de porqué se estaba disculpando, pero el ojiverde sólo asintió sin rechistar.

- Bien... -Habló lo más tranquila que su cuerpo le permitió- Entiendo que te hemos colocado en una situación bastante difícil y que no sabes que está ocurriendo...

- L-Lamento interrumpirla pero no creo equivocarme aquí... -Le habló de lo más educado y cortéz posible- Los guardias nos dijeron que si sabíamos algo sobre usted les avisáramo...

- Lo sé, y me alegra que seas leal... -Continuó en su tarea de persuadir al muchacho- Pero te pido que me hagas el favor... De no delatarme a mí ni a ellos...

- ¿P-Por qué no debería? -Preguntó más nervioso que antes- Se supone que usted traicionó al reino...

- Midoriya-kun, por favor... -Intervino Iida al ver que su amigo estaba más a la defensiva.