El Credo.

Capitulo 3.

Ya ha pasado un tiempo desde que el equipo Shadow llego a Italia, las cosas han empeorado un poco, tal parece alguien los inculpo con el los cree traidores asesinato de la familia inocente y El credo italiano, así que han tenido que buscar una forma de ganarse el pan de cada día, que mejor que unas buenas peleas ilegales, donde ganan experiencia y dinero.

- ¡¡En la esquina derecha directamente desde Japón Deku!! - Dijo un presentador.

Izuku entro al Ring de combate con vendas en sus manos y pies, vistiendo una Sudadera negra, el chico había cambiado, tenía un nuevo corte de pelo

- ¡¡En la esquina izquierda directamente desde Corea Jun!!

Un coreano random entro al Ring y de paro frente a Izuku, ambos se miraron y el árbitro se acercó para explicarles las reglas...

- Una pelea de sin reglas por favor de un buen espectáculo, ¡Peleen!

Olviden las reglas esto es una pelea ilegal aquí todo se vale, ambos se separaron y Izuku se puso en modo de defensa. Jun se acercó intentando dar patadas, pero no lograba conectar, en un momento lanzó una patada pero Izuku contra ataco con un barrido en su a sus pies y lo hizo caer.

Izuku retrocedió un poco y lo dejo volver a levantarse, Jun al ver que sus patadas no funcionaban empezó a dar golpes con sus puños. Izuku solo los bloqueaba con sus manos, y espero para el contra golpe, Jun cayó noqueado por un contra golpe de derecha por parte de Izuku, las espectadoras estaban gritando y aplaudiendo.

El presentador dio a Izuku como ganador, el chico solo fue a dónde el jefe a recibir su paga, al entrar vio al mafioso contando montos grandes de dinero.

- Como siempre un gran espectáculo.

- Necesito comer. - Dijo levantando los hombros.

El chico recibió 600 dólares por el espectáculo y 400 por las apuestas, al salir de ese local sus amigos lo esperaban.

- Buena pelea Izuku. - Dijo Shoji dándole una palmada en la espalda.

- Gracias Shoji, ahora vamos por pizza yo invito.

Los chicos fueron por una pizza o bueno mejor dicho dos pizzas familiares, entre bromas y risas terminaron yendo a una discoteca. No era tan difícil bailar con las chicas, ellas aceptaban gustosamente, el único que tenía problemas en encontrar alguien con quien bailar era Shoda, no porque fuera feo si no que... él no sabía bailar.

Como siempre iban al mismo bar a Izuku siempre se le acercaba una chica rubia hermosa con ojos azules como el cielo, y un vestido de una pieza de color azul con flores blancas, la falda de color blanco con un listón azul alrededor de su cintura con una flor roja, unos centímetros más baja que Izuku.

Al ver tremendo bombón que le estaba tirando el aceptaba bailar, sus amigos estaban felices al ver a su amigo feliz, Izuku era quien más se mataba trabajando para que pudieran al menos vivir dignamente en Italia así que merecía al menos sonreír un poco. Al ritmo de la música movían sus caderas y piernas. Una melodía de trompetas empezó a sonar y bombo empezó a sonar.

Segura mujer que hoy eres feliz~

Que nada de ayer hoy te hacer llorar~

Tú con el...

Una canción bastante hermosa, ambos disfrutaban bailar con el otro, ambos se perdieron entre sus ojos... verde y azul marino se miraban fijamente... parecía que la pista era solo de ellos...