Capituló 3
La Emperatriz se fue observando quien era que rodeaba a Celin tenia un objetivo en mente y para eso necesitaría ayuda de alguien.
El Emperador estaba feliz por un lado y preocupado por otra parte, estaba feliz por el nacimiento de su hija, pero sentía dolor, pues tenia miedo que la repudiaran por ser mestiza y no sabría las implicaciones políticas internas que el nacimiento de la pequeña daría, tenía que llamar a su hermana para que ayudara con la crianza de su hija.......... Debía de tener conocimiento de su cultura y tradiciones, desde que la vio se dio cuenta que no seria tomada en cuenta para ser esposa de alguna de sus nobles, pero debía darle una buena vida y solo miraba una solución prepararla como Geisha monasterio.
El corazón le latía acelerado al tener el pequeño cuerpo de su hija, miraba su piel blanca como la porcelana, su cabello rubio como los rayos del sol, su pequeña boquita en forma de corazón y rojita, en ese momento hacia un pucherito y realmente se miraba tan bella, en ese momento abrió sus ojos y lo miro verdes como las esmeraldas, una mirada tan bella y dulce, sintió la pequeña mano acariciando su rostro, mientras la otra mano se la llevaba a la boca.... Si había tenía hijos, pero nunca había sentido un amor tan grande como el que sentía por ella, pues era hija del amor verdadero a pesar de todas las mujeres que había tenido, jamás había sentido amor por alguien de esa manera que sentía morir si algo le pasara.... Debía proteger a ambas mujeres, a las que mas amaba.... Debía de tener a su alrededor personas de toda su confianza....
La emperatriz observaba todo y sentía como un puñal se le hundía en el corazón pues ella si sentía sentimientos por el Emperador, debía de hacer algo, pero tenia que ser inteligente y llevar una buena estrategia para que nadie sospechara de ella... con mucho cuidado salió del ala del palacio que le pertenecía a la concubina favorita de su esposo, en el camino recordaba el nacimiento de cada uno de sus hijos, el, jamás había estado en ninguno y no los sostenía si no meses después de haber nacido, el resentimiento y el odio se iban clavando cada ves mas en su alma, estas emociones se arremolinaban en su corazón envenenándolo, sentía la necesidad de dañar, pues ella no se merecía tales desconsideraciones.... La flor de cerezo que habitaba en su corazón ya se estaba marchitando, una mala semilla estaba germinando en su lugar....
En el cuarto de Celine
El emperador le preguntó a su amada , amor /como nombraremos a nuestra hermosa hija?— ella respondió con amor, hacia su amado- quisiera que la llamáramos Candy pues es el fruto de nuestro amor que es dulce y sincero.— claro mi amor así la llamaremos, Candy en el fondo del sintió mucho temor que alguien las pudiera dañar a su amada celin y a su pequeña candy así las instaló en la otra ala del palacio, y nadie podría entrar sin su consentimiento pues nadie debía enterarse de su pequeña además, mandaría traer a su hermana para que estuviera al cuidado de celin y de su ahora hija candy no podía exponerlas a cualquiera pues desde que su pequeña nació ahora sería su tesoro más preciado, todo personal debía ser de su más alta confianza, debo de mantener a la Geisha monasterio que los monjes habían colocado para evitar todo esto, se mantenga al margen y no delate a su hija
La vida de Celin y la pequeña Candy cambiaría totalmente pues ahora Celin se entregaba en cuerpo y alma, para su hija ella se encargaba de darle su comida y bañarla y cambiarla quería disfrutar y compartir todo con su hija le enseñaría, las costumbres escocesas para que el día de mañana se sintiera orgullosa de sus raíces de donde su madre había nacido, sabía que después no podría convivir más tiempo con ella pues sabía de antemano las costumbres japonesas. Así que pasaría el tiempo que pudiera con su hija claro sin descuidar a su amado.
El emperador solo deseaba que su hija creciera, bella, dulce y segura como un cerezo, él se sentía hechizado por esas dos mujeres que ahora le robaban el aliento, sin embargo, nadie podía conocer sus sentimientos, el seria cálido como el sol al atardecer cuando estuvieran a solas, pero seria, frio como el hielo ante los demás.
Nadie debe de conocer su punto débil o lo utilizarían en su contra, mas en tiempos de problemas y violencia social, en el que se destacaba una guerra de intereses económicos y cambios en la manera de pensar de una sociedad japonesa que ha estado alejada del mundo por 14 siglos, nadie, ningún extranjero había entrado a su país, muchos pensaban que el abrir sus puertos al comercio exterior era el principio del fin de una cultura rica y con sus propias raíces.Si eso debía hacer pensaba el emperador esa era la manera en que podría proteger a sus dos amadas.
Continuara.........
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La hija del emperador
FanfictionCandy es hija del Eperador de Japón y una cuncubina escocesa, a pesar de haber sido consevida con amor ella, no podía ser reconocida como tal la había sido creada en una ala de del Castillo del emperador sin que se supiera de su existencia pero fue...