La hija del emperador

Capitulo 23

Escocía

El día antes de la cena que habían sido invitados, Terry y Susana se habían encontrado en la mansión del ala este de Annie pues les urgía desfogarse como ellos sabían sin tabúes y tapujos pues en verdad ya se estaban haciendo adictos a los tríos y lujurias y quería disfrutar al máximo pues sabían que el castaño tendría que volver a Inglaterra a dar la cara por el atraco de su esposa Tiara.

La cena ya estaba más que lista pues Elroy y Rose estaban tramando como hacer que Albert se separará por un momento de la rubia para que Susana pudiera aprovechar el momento y enfatizar a Albert y de una buena vez también Terry aprovechará un acercamiento con la mestiza y así matar dos pájaros de un tiro. Candy se había puesto un kimono color rosa palo con bordados dorado y flores color Rosa viejo, el cabello se lo había recogido y dejo esta vez dejo unos risos que caían como rio alrededor de su bello rostro, con un maquillaje tenue pero sus labios color nacarado se colocó unas lunetas de oro viejo y unas flores para darle más realce a su hermoso rostro cuando Albert la miro ya arreglada se acercó a ella y la agarro de la cintura para susurrarle al oído -mi bella y preciosa esposa hoy en especial tienes un brillo en tan bello en tus hermosos ojos que te hace ver aún más bella de lo que ya eres te amó y siempre estaré agradecido a mi padre en haberme encomendado ir a Japón pues parece que el destino me tenía preparado esta hermosa sorpresa de encontrar a el amor de mi vida, ella solo lo miraba embelesada pues para ella solo existía el su apuesto esposo jamás pondría sus hermosas esmeraldas en otro hombre más que en su esposo. - Amor le dijo el rubio, quiero que siempre confíes en mi si la tía o mi hermana Rose quieren hacerte una jugarreta no les hagas caso por favor no olvides que te amo y por nada del mundo te separes de mi lado, dijo temeroso. Así se dispusieron a bajar y atender los invitados cuando iban ya bajando agarrados de la mano ya se encontraban todos ahí en el salón cuando oyeron los pasó todos voltearon y Terry quedó paralizado pues al mirar ya bien de cerca a la mestiza casi se cae de espalda pues en verdad era muy hermosa esa dama no podía despegar su ojos de ella y Albert lo noto y no le gustó nada él no era celoso pero al ver como miraba a su esposa lo estaba consumiendo pues la veía con lujuria y eso era lo que más le disgustaba por otro lado Susana veía a la chica y se dio cuenta que iba hacer una dura batalla pues en primer lugar Albert se veía totalmente enamorado de ella y ella también pero lo que también no podía negar es que era demasiado bella tenía que reconocerlo pero aun así no se intimidaría, conseguiría lo que quería. Cuando bajaron hicieron las presentaciones Candy se inclinó para dar su respeto y saludo a los invitados pera en el momento de la presentación con el castaño sintió un escalofrío sumamente frío que la dejo congelada por un rato pues el castaño la miraba con lujuria y eso no le agradaba, de inmediato se apoyó más a su esposo él lo noto y le dio un apretón para darle su apoyo de confianza. Después de que cenaron pasaron al salón y la tía el Elroy y Rose empezaron a hablar de la nobleza para hacer sentir mal a rubia, ella solo se agachaba y Albert estaba a punto de estallar en contra de ellas hasta que A Elroy se le ocurrió abrir su bocata y decirle a su sobrino Albert que se portara como un caballero y que le mostrara a Susana el hermoso jardín que tenían pues poseía de un invernadero de rosas preciosas en la mansión de inmediato Susana se para para jalarlo y que la llevará a enseñárselo pero el rubio de inmediato la para en seco y le dejo claro le dijo- no es correcto, usted debe de respetar a mi esposa y no iré a ningún lado sin ella sería una falta de respeto. Candy se sintió orgullosa de ver al bello hombre poner en su lugar a esa mujer, Terry de inmediato intervino porque no nos hacen el favor de mostrarnos a los dos, así creo que no faltarías al respeto a tu hermosa y bella dama. Albert en realidad ya no quería ni salir con ese para de dos, pero al verse obligado tuvo que ceder a regañadientes dándole una mirada de furia a la tía Elroy. Está bien dijo el rubio agarrando a su esposa del brazo para salir juntos, cuando se fueron los cuatro Elroy y Rose se miraron en son de <<Victoria>> el patriarca de inmediato lo noto y les dijo estoy harto y enfadado de tus cizañas y de querer arruinar la felicidad de mi hijo y no te lo voy a permitir Emilia y tú también Rose Así mañana quie.......
Rumbo al Jardín Candy se aferraba mas a su marido, mientras Susana la miraba con desdén- Dime Candice, te puedo llamar así verdad- En verdad no Señorita Susana, le contesto Candy con prudencia y educación- Soy la Sra. Ardlay e hija del emperador Japones e hija de la Duquesa muerta Celine de Escocia, decía de manera tranquila, pero ara usted solo la Sra. Ardlay, contesto como Albert le había dicho que sostuviera esos títulos con algunas personas, pues la mayor parte eran frívolas y banales creen que eso les da derecho a creerse mas que los otros, cuando en realidad lo verdaderamente importante es lo que tienes aquí y acá, dijo señalándose l cabeza y el corazón.- Pero que atrevida eres como osas a darte títulos que no te corresponden, dijo aireada y molesta Susana, pues las cosas no las tenia planeadas de esa manera.- A mi esposa no le hablaras de esa manera además ella tiene ese rango superior es mas la misma corona le transfirió el titulo de su madre que en paz descanse- Tranquilos dijo Terry porque no le muestras el titulo en propiedad a Susana, mientras tu esposa me muestra el jardín, dijo tomando a Candy del brazo para que lo acompañara- Lo siento señor pero yo no me separo de mi esposo, es mi deber estar en donde el este, dijo haciendo una reverencia- Además yo tampoco lo permitiría dijo Albert molesto, saben que si quieren conocer el jardín le diré a mi tía y hermana que se los muestre, con su permiso excelencias, dijo dando la vuelta y dejándolos solos, ellos molestos se fueron detrás de ella
Elroy y William discutían cuando vieron ingresar a las parejas – William, dijo Elroy extrañada al verlo, no has mostrado el jar.....- Tía por favor usted encárguese de sus invitados por favor, nosotros nos retiramos a nuestros aposentos, dijo con tono molesto Albert y salieron tomados de la mano sin mirar atrás.........