Capitulo 30

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Japón

El emperador quedó atónito al escuchar que su hijo Anohito le decía —padre mira te presento a mi esposa ella es la mujer que al llegar Escocía me robo el aliento y mi corazón así mírame soy el hombre más feliz del mundo por ser correspondido y amado de la misma intensidad ella es hermana de Albert el esposo de mi hermana Candy . Mira amor el es mi padre el emperador de Japón, Roose lo abrazo espontáneamente y le dijo —mucho gusto saber que usted es padre del hombre al que Amo y el padre se mi hermana Candy. - el emperador no podía creer que su hijo había desposado a esa hermosa dama pues en verdad era una belleza de mujer y al ver a su hijo tan feliz y enamorado le dijo —así mismo que velaría por la felicidad de él ya que el desgraciadamente le impusieron a su esposa el no tuvo derecho a elegir así que lo apoyaría en todo para que los aceptaran con su esposa pues el sería el próximo emperador de Japón.
—Me siento tan feliz por ti hijo y quiero felicitarlos por su matrimonio me da gusto saber que tú mismo elegiste quien será tu compañera de vida pues es la que estará ampollándote toda tu vida y que será tu mejor apoyo para tus decisiones pues que mejor tener a la persona amada para enfrentar todo lo que venga, Roose eres bienvenida a nuestra familia y créeme que los apoyaré en todo nunca temas en decirme si algo o alguien te pueda incomodar avisaré a mi hermana para que venga y este a tu lado pues ella fue la que estuvo siempre al lado de mi hija Candy aprenderás a quererla pues es noble y muy buena, Roose le regalo una de sus hermosas sonrisas lo cual desarmó al emperador y entendió por que su hijo había caído rendido hacia esa chica.

Turquia

Annie tenía ya sus dolores de parto su embarazo la había pasado muy mal pero pudo sobrellevarlo el sultán estaba en un manojo de nervios pues oía los gritos de Annie hasta que oyó el llanto de un bebé cuando salió el Dr. para darle la noticia —felicidades mi magestad es un varón. - el sultán no dejó ni que terminara cuando ya hacía adentro para conocer a su sucesor era un pequeño blanco como la leche de cabellos negros con una mirada azul zafiro como la madre era hermoso el sultán no lo pudo retener sus lágrimas de felicidad pues era lo que más había deseado un lindo varón y por fin había sido recompensado cuando se acercó a Annie y le dijo —gracias por darme la dicha más grande y le dio un beso en la frente Annie, no estaba muy bien pues había sido un parto muy duro. Pero la dejarían descansar y el sultán tendría que conseguir una nodriza ya que Annie no se encontraba en condiciones de amamantar.

América

Susana

Ya hacía en hospital de Nueva York pues el parto se le había adelantado se encontraba muy grave había dado a luz un pequeño varón de mirada azul verde rubio y cabellos como El Oro era hermoso, Morgan se encontraba más que feliz pero muy preocupado por su esposa cuando el Dr. acercó a él muy serio y le dijo —lo lamento pero no pudimos hacer nada para salvar a su esposa ha fallecido, Morgan quedó en shock pues nunca espero que su bella rubia moriría, en verdad llegó amarla ella había sido su remanso de paz en su vida lloró hasta desahogar su pesar había enviado ya un telegrama a los padres de Susana, de que se encontraba mal, pero pensó que saldría bien de todo esto. Solo lo consolaba el saber que quedaría un pedazo de su amada a su lado pues el pequeño era el vivo retrato de Susana. 

Inglaterra

Terry y ........recibían a su primogénito era un varoncito bello de cabellos castaños y ojos azul verde igual al padre se sentían dichosos y felices por esa bendición, que había llegado a su vida eran una pareja unida y ahora más por su pedacito de amor que ya hacía en el mundo ellos.

Escocía

Los pequeños eran los consentidos de los abuelos y la tía abuela pues en verdad eran la cosa más bellas esos angelitos Hirohito y Celine eran los niños más buenos del mundo, cuando todos se encontraban en el salón de té recibieron un telegrama de Japón diciendo que Roose ya se encontraba de encargo que esperaba la llegada de su tía Elroy, para recibir al pequeño todos se sintieron tan felices pues no lo esperaba la tía por un lado se sentía feliz de poder viajar y, estar al lado de su sobrina pero también ya se había encariñado con esos angelitos. Pero aún así emprendería su viaje pues se lo había prometido a Roose.

Japón

Roose ya tenía 5 meses de embarazo se sentía tan feliz y más enamorada de su amado Anohito era el hombre más amoroso y tierno la trataba como a una princesa y la tía no se podía quejar ya le había enseñado muchas de las costumbres de Japón y hasta había aprendido a bailar como las Geishas y le había danzado a su amado, ella le decía a su amados que el día que le hizo su primera danza ahí ella había quedado premiada. Solo ahora esperaba la llegada de su tía en dos meses más cuando estuviera más cerca de su parto el emperador se portaba más que bien con ella estaba tomando clase para aprender hablar en japonés pues al saber que Anohito su esposo sería el próximo emperador tenía que aprender a dominar ese idioma para así hacer sus labores como emperatriz de Japón la gente que la rodeaba estaban encantados con ella pues se dieron cuenta que era una joven noble y de buenos sentimientos había ya empezado su huerto de rosas pues era su pasión de la jardinería la gente cuando pasaban cerca del castillo quedaban anonadados del jardín que ya hacía lleno de rosas y muchas flores de colores y sabían que era ella quien se encargaba de cuidarlas pues la miraban ahí agachada podando su flores y ella los saludaba como cualquier persona sin importar que fuera hacer la futura emperatriz.

Candy y Albert se disfrutaban de ellos mismos pues su amor y su pasión nunca cambió, ya hacían haciendo el amor a cada rato en cuanto había una oportunidad la rubia se montaba arriba a horcajadas, desnuda arriba del rubio moviendo sus caderas en círculos el rubio con sus mejor visión atrapando sus pechos con su boca y, mordisqueándolos agarrándola de sus glúteos para ayudarla a profundizar más aahh, aahhh Sii, más amor quiero más decía el rubio, cuando la rubia se empezaba a mover frenéticamente sus caderas y haciendo su beso Singapur que volvía loco a su amado rubio vamos amor juntos aaahh , aaahhh, hasta terminar en el clímax los dos terminando mojados completamente de sudor cuando el rubio le besó la frente y, la acercó a su lado y le dijo cada vez siento que te amo más mi vida, nunca terminaré de agradecer a Dios y a mi padre el  haberme enviado hacia aquel destino, donde te encontraría a ti que eres el amor de mi vida. - Ella también le dijo y yo también doy gracias a Dios y ami padre y mi madre por haberme puesto en tu camino, pues creo eternamente que ya estábamos predestinados por un hilo rojo que siempre existió en nuestras vidas te amo y, te amare todo mi vida apoderándose de la boca de sus amado para volver amarse de nuevo.

Fin.

La hija del emperador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora