Capituló 13

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El rito daba inicio y en el patio delantero del palacio se encontraba Candy que miraba a ambos hombres, se hincaba y ellos también, ella sin verlos a la cara extendió sus brazos para entregar la espada a cada uno de los hombres, sin posar la vista en ninguno, ellos la tomaron e hicieron una reverencia con la cabeza, se pararon y dieron la vuelta dirigiéndose al emperador, este dijo- Aquí estos dos contendientes que desean a una dama, mi Hija Candice será dada en matrimonio del ganador, que inicie la lucha, y el boom se dejo escuchar, dando inicio a una lucha sin cuartel, ambos hombres eran fuertes, lo estaban demostrando en cada movimiento, cada quien tenía diferente técnica para manejar su arma y su cuerpo, los testigos estaban asombrados, Minamoto tenía una excelente técnica y agilidad con el cuerpo, pero Albert era diestro y cada golpe lo repelía y aprovechaba que tenia baja la defensa el contendiente para encestarle una patada.
sin lugar a dudas la batalla era ruda y todo por el amor de una mujer decía la gente.

Candy observaba y le pedía a el Dios de su madre que en sus adentros era en el que creía, que cuidara a Albert, pues desde que lo vio le entrego su corazón, miraba como ambos se destrozaban, los miraba sangrar y ninguno sucumbía al dolor, las lagrimas estaban tentadas de salir de sus ojos, pero no lo podía hacer, así que ella solo miraba y oraba en sus adentros.

La fuerza de ambos hombres no mermaba en lo absoluto y a un qué sudados y sangrantes de las cortadas a un que ninguna profunda, Albert movía su cuello usaba ver un error de su adversario, su mirada era felina y esperaba la envestida de su enemigo, cuando Minamoto levanto la espada para atacar, el se hizo a un lado y aprovecho que el golpeo el aire para herirlo en la espalda y terminar de una vez la pelea. Minamoto cayo no sin haberle dado una buena pelea a Albert.

Candy lo miro asombrada y en cuanto su vista se cruzó, ella hizo una tímida sonrisa y bajo la mirada, la pelea había concluido y ahora debían curar al perdedor y sobre todo realizar la unión lo mas pronto posible, pues en su interior el emperador sabia que esa situación se podía salir de control. Así que decidió que Albert se debía ir a limpiar y a cambiar para que en ese momento se realizara el acto, el monje estaba allí feliz, porque al fin se iría esa mestiza de Japón.

En el cuarto una madre lloraba por la perdida de su hija, cuando escucho un boom que significaba boda, no lo podía creer alguien se casaba mientras su hija yacía muerta, en ese momento había perdido la cabeza y solo deseaba vengarse según ella por el daño infringido a su amada hija, así que tomo la catana y se dirigió al patio de afuera, viendo a Candy en el traje ceremonial de matrimonio, corrió hacia ella levantando la catana y gritando " maldita, perra mestiza, esto paso por tu culpa" gritaba empuñando hacia arriba el arma, siendo detenida por una flecha que le atravesó el brazo, flecha introducida por el emperador.......

En Escocia, Elroy ya estaba impaciente por el regreso de su sobrino, pues estaba segura que lo lograría convencer de hacer lo mejor para su clan.
En la frontera de Inglaterra y Escocia, una orden real mandaba a Terry a presentarse en la corte y debía de darle una muy buena despedida a sus mujeres así que las dos mujeres se encontraban ya listas para la entrega y la lujuria con ese bello castaño, que las traía locas pues las dos ya estaban mas que enamoradas de ese bello hombre y así cuando se encontró con  ellas se sentía el rey de universo pues el sabia que las traía comiendo de su mano. Susana y Annie yacían desnudas arriba de la grande cama cuando Annie empezó a besar a Susana se devoraban, pero sin dejar de ver asu objetivo on coqueteo y lujuria, después  las dos chicas se masajeaban sus turgentes pechos para después lamerlos y morderlos una a otra cuando ya se sentían mas que húmedas,  extendieron sus manos para que el castaño se acercara pues mientras se deleitaba mirándolas como se devoraban y se tocaban las dos el se despojo de sus ropas para empezar a agarrarse su miembro que ya estaba mas que erguido, solo se daba placer pues verlas así a sus mujercitas, lo excitaban demasiado cuando le invitaron a unirse solo les dio una pequeña sonrisa se acomodo en medio de las dos doblo sus rodillas y con cada brazo las acerco a su miembro erguido para que lo devoraran entre las dos, uumm, así las quería tener hermosas que se coman todo todito, que es solo para ustedes  preciosas las ayudaba y las recorría con sus manos traviesas llegando al trasero de ellas para  introducirles  sus dedos en su intimidad a cada una, cuando las oía jadear pues estaban ya tan húmedas  y editadas asta que paro y las hizo que  pusieran en cuatro para poder envestir a las dos y así lo hizo se sumergía en una y luego en la otra cuando envestía a la peli negra  lo hacia con agresividad y cuando lo hacia con la rubia lo hacia despacio pero profundo así lo hizo asta que llegaran al climax sus dos mujeres y luego,  luego, se dejo venir como un volcán en erupción encima de ellas.

En Japón Albert se presentaba ya perfectamente arreglado para iniciar su ceremonia de bodas, una que no solo seria por amor, si no que daría beneficios incalculables al clan.......

Continuará . . .

La hija del emperador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora