✨Mi Decisión✨

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Capítulo 24

✨Mi Decisión✨

20 Días después

Hinata estaba alejada del grupo que festejaba la llegada de una de sus salvadoras. Sus brazos cruzados observando todo desde la distancia y la oscuridad.

Los ghinconianos resultaron ser seres básicos, lo único que querían era un lugar para no mojarse cuando la lluvia caía y algo para comer aunque sea una vez al día. Junto con sus hermanas y machos bajo el mando de Naruto, habían ayudado a los ghinconianos a instalarse en las montañas, lejos de las ruinas de las torres que les recordaban sus años de esclavitud. En un principio habían estado recelosos de ellos, pero poco a poco empezaron a verlos como una especie de "guías". Los ghinconianos lo llamaban r'grien que por lo que había entendido era algo así como maestros. Respetaban mucho la naturaleza y los cielos, creía que aunque habían intentado explicarles que ellos no eran enviados de sus deidades, no podían comprenderlo. Tampoco estaba permitido explicarle el viaje especial, ya que interferían con su evolución, pero lo habían intentando.

Hinata sonrió al ver cómo pequeños niños ghinconianos acariciaban la piel gruesa del drabon. Este siempre se mantenía cerca del campamento, y cuando prendían una fogata tan grande como había en ese momento, el hermoso animal se acercaba a compartir un momento con los habitantes que había ayudado. En ese momento se mantenía acostado, permitiendo que niños y mujeres se acercarán para atenderlo. Los ghinconianos lo consideraban una criatura divina también. En cierta forma no podía culparlos, el drabon había sido su guardián , sacándolos con seguridad de las minas y poniéndolos en las montañas.

Hinata distinguió a una Shion fría caminando entre los ghinconianos mientras hablaba con adolescentes y ancianos que habían sido salvados por su criatura e informados que ella estaba en contra de la esclavitud que estaban sufriendo. A pesar de toda la desconfianza inicial, los ghinconianos no resultaron ser vengativos. Respetaban a Shion mientras ella caminaba agarrada del brazo de su pareja, Toneri.

Ellos habían llegado esa misma tarde con un transbordador. Hinata había esperado que Naruto también lo hiciera. No lo veía desde que había ido a la nave madre y tenía muchas cosas que hablar con él.

Hinata subió la mirada, mirando el cielo oscuro en un parche entre los árboles. Entre esas estrellas estaba Naruto tratando con Hizashi y Hanabi. Ella bajó la mirada cuando un ruido le llamó la atención y encontró a Tamaki acercarse. Hinata sonrió y se sentó en el tronco caído que estaba cerca de ella, mirando el campamento ghinconiano. Tamaki se sentó en silencio a su lado, también observando, ella estaba más pérdida en sus pensamientos de querer hablar con el comandante. Las cosas en Ghinco estaban tranquilas y los habitantes estaba más organizados. Pero Naruto había ordenado que permanecieron allí.

—Deberías ir—, habló Tamaki llamando su atención.

Su hermana miraba los cielos en vez de la fogata. Hinata sabía que se refería a Naruto. Todas sus compañeras sabían el sentimiento que había crecido en ella por él, la forma en que Naruto había sido su lugar seguro cuando los guardias Naky habían abusado de ella. A veces se despertaba asustada, sintiendo manos en su cuerpo, para despertar sudada y sola. Quería que Naruto borrará esos recuerdos, que le diera unos lindos para pensar en la noche, pero el macho no volvía.

Hinata volvió a bajar la mirada al sentir más pisadas acercándose. Ocultó su sorpresa al ver a sus hermanas escoltando a una Shion sola. La mujer se movía siempre como si fuera una reina, su vestido era muy llamativo, ya que Hinata se había acostumbrado a las ropas de piel de los ghinconianos o al uniforme de los soldados. Konan se sentó a su lado cuando llegó, Matsuri al lado de Tamaki. Izumi se quedó parada al lado Shion.

Cediendo Terreno (NaruHina ❤️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora