¡¿Deku tiene un mocoso?!

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¿Problemas?
¡Problemas!
Parte 2
Calma antes de la tormenta

Izuku suspiró, dio un apretón a la mano de su hijo quien se lo devolvió junto con una gran sonrisa emocionado, cerró finalmente la puerta de su departamento y emprendió su camino rumbo a casa de su madre mientras los nervios lo devoraban.

En la entrada del complejo de departamentos tomó un taxi, agradecido de que el guardia le ayudará a conseguirlo, luego de darle la dirección al taxista soltó un hondo suspiros sentía admirado y alegre de ver que su hijo iba tan emocionado y agitando sus piececitos con felicidad mientras repetía "voy a conocer a la abuela" con una gran y hermosa sonrisa adornando su carita.

Muy contrario a él que iba echo un manojo de nervios porque no sabía si está "sorpresa" saldría bien, se tomó el tiempo de imaginar las posibles reacciones que podría mostrar su madre cuando lo viera, los viera, y todos acababan en ella llorando a mares o desmayándose, cosa muy probable conociendo a la mujer que le dio la vida, y que también es capaz de quitarsela porque muy en el fondo sabe que su madre encontrará el momento y la forma de reprocharle muchos de sus errores y deslices.

Pero sin importar qué, si todos esos errores y deslices lo llevaron a conocer a su más precioso tesoro, a su cachorro, los cometería todos en el mismo orden una y mil veces más. Porque ese bebé que es su bebé también es su vida y si algo le llega a pesar no le importará reducir Japón a cenizas por él.

No sabe si se perdió por demasiado tiempo en su mente o el camino fue corto gracias al poco tráfico de esa mañana al ser tan temprano, sumándose de valor bajo del auto junto con su cachorro y luego de cancelar al conductor y agradecerle empezó a caminar hacia lo que era su antiguo hogar, que no podía llamar así frente a su madre o se llevaría un gran regaño.

Freno abruptamente al sentir que su hijo se detuvo, se giró a mirarlo y se preocupó cuando lo vio con la cabeza gacha.

-¿bebé?

- mami ¿Me veo bien? - cuestiona el niño con un adorable puchero - no quiero que la abuela piense que soy un niño feo...

Izuku confirmaba que su hijo era un pequeño paquetito de ternura andante calentón de corazones.

-oh mi bebé- Izuku se acuchilló frente al pequeño y tomando del mentón le hizo levantar la mirada- eres el niño más bonito del vasto universo ¿Como podría la abuela Pensar algo así? Además, la abuela te quiere mucho ¿recuerdas?

Esas palabras fueron suficientes para regresarle el ánimo al pequeño quien volvió a ponerse tan emocionado como al comienzo haciendo que su natural olor a leche y miel se vuelva más dulzón, aroma que en definitiva Izuku amaba pese a ser un aroma natural en los niños de su edad hasta que se manifiesta su segundo género.

Le dio un fuerte abrazo y beso en la frente a su bebé quien lo acepto gustosamente y luego se puso de pie nuevamente tomando la mano del pequeño.

- mami- miro a su hijo otra vez- plus ultra! - exclamó emocionado levantando su mano libre en un puño.

El peliverde mayor río con ternura y luego de imitar a su hijo continuaron su camino.

Caminaron otro par de minutos y cuando estuvieron frente a la puerta Izuku miro a su bebe haciéndole una pregunta silenciosa su hijo amplio aún más su sonrisa y asintió con brillos en los ojos.

Ese día su hijo se había despertado incluso antes que él debido a la alegría de por fin poder conocer a la abuela en persona incluso había ideado un plan increíblemente genial e infalible y totalmente sin fallas. Cuando lo escucho por supuesto que le divirtió sumado a la adorable forma en que el pequeño peliverde saltaba en la cama y hacia mímica. Sin embargo, de los 10 pasos que el infante mencionó sólo se quedaron con cuatro: