Algo cambio desde lo ocurrido aquel día de compras, ya que se habían limitado a saludarse cada que coincidían en las escaleras.
Erick se encuentra en la azotea perdido en sus pensamientos, mirando hacia el cielo.
¿En serio había tantas estrellas antes?
Se pregunta tratando de desviar cualquier otro tema, ya que desde ese día sus pensamientos le están jugando una mala broma. Y una prueba de ello es el recuerdo que le provoca un escalofrío, suelta un suspiro y su mano viaja a sus labios de manera inconsciente.
...
Todo iba normal, habían ido por helado, se estaban riendo y molestado como cualquier otro día normal. Thiago estaba, sorprendentemente, tranquilo y obediente, no les costó trabajo encontrar conjuntos de ropas para el hermano de Christopher, además de llegar a comprar uno que otro para Thiago, uno para Erick, y una sudadera a Christopher ya que al ojiverde le había gustado.
Todo normal.
A nada de salir del centro comercial entre bromas y risas, los más grandes se detuvieron de repente cuando vieron a Thiago correr a uno de los coches de juguete, a los que se le ponían una moneda y se movía, ellos intercambiaron miradas y se encogieron de hombros.
— Tu le pones la moneda, yo me iré a sentar por allá — hablo Christopher sin esperar una respuesta agarro las bolsas que tenía Erick en sus manos y se fue a la banca más cerca.
El ojiverde no lo pensó demasiado y lo hizo, dejo a Thiago jugando mientras él iba con su amigo a sentarse, ese día había sido cansado, ir de tienda en tienda sin ningún descanso, definitivamente quería sentarse.
— ¿Crees que le guste la ropa a tu hermano? — pregunto Erick al llegar a su lado, Christopher lo miro con una sonrisa ladeada.
— La amara — el sarcasmo fue obvio provocando que Erick alzara una ceja y le mirara interrogante —, ya sabes el tiene 10 años, ¿que no los niños a esa edad prefieren los juguetes?
— ¿Y por qué nos hiciste recorrer todo el mall para comprarle ropa? — su tono irritado fue el necesario para que la sonrisa del ojimiel creciera.
— Por que me encanta ver cómo se enojan — pasó su brazo derecho a la espalda de su amigo, e inconcientemente se acercó unos centímetros más a Erick.
— ¿Hablas de tu hermano?
— Si, también. Tiene una manera única de expresar su enojo — fue el turno de Erick de acercarse otros centímetros, primero giro completamente su cuerpo en su dirección, doblando su pierna izquierda sobre la banca. Olvidando por un minuto a Thiago.
— ¿También? ¿Entonces no querías tener un bonito regalo para él?
— ¡Por supuesto que sí! Por eso le compré toda esta ropa.
— Pero dijiste que no le gustaría.
— No, yo dije que el preferiría un juguete.
— ¿Entonces cuál es el punto de esto?
— No lo sé, ¿tal vez tener un lindo detalle para mi hermano? O ¿probablemente una excusa para pasar tiempo contigo? — Sí Erick iba a reclamar no lo hizo ya que, aunque su boca estuviera abierta, nada había salido de ella.
— No necesitas...
— ¿Eso no es merdago...? — una voz aniñada conocida les hizo volver a la realidad, Erick parpadeó varias veces tratando de despejarse y levantó su cabeza para mirar lo que señalaba Thiago, por otro lado Christopher miro al sobrino de su amigo tratando de ignorar el hecho de que había estado lo suficientemente cerca de Erick para haber podido detallar esos hermosos ojos verdes que le hechizaban, con una sonrisa le corrigió antes de voltear a ver lo que señalaba.
— Es muérdago, y si, es eso.
— Cuando esa cosa está arriba de la cabeza de mis padres ellos se besan, ¿ustedes tiene que besarse?
Erick fue el primero en mirar a su sobrino con los ojos bien abiertos, alarmado.
— No, no, eso no es necesario, eso es solo para las parejas que, de casualidad, terminan bajo el muérdago — explico sin esperar que una señora de edad avanzada le escuchará e interviniera en su explicación.
— Oh, jovencito, eso no es cierto. La tradición del muérdago es besar a la persona que esté parado a lado suyo, así podrá asegurar tener un amor en el futuro cercano o, si es que ya cuentas con uno, permanecer con él por un laaargo tiempo — comento la mujer con una sonrisa, después añadió algo pareciendo confundida —. Lo que si es raro es que esté aquí, normalmente la colocan en los umbrales de las puertas... probablemente fue suerte — con eso se despidió dejando a los dos, a Thiago y a Erick, pensando.
Ya hacía tiempo que Christopher había dejando de ver la planta para concentrarse en Erick.
"Besar"
Desde la mención de aquella pequeña palabra, que no debía de expresar nada, estaba a la expectativa, ansioso y algo emocionado, de lo que pasaría, de lo que estaría dispuesto a hacer para cumplir con la tradición del muérdago.
— ¡Ya escuchaste, Erick! Tienes que besar a Christopher para poder encontrar el amor.
— No creo que eso sea verdadero, Thiago, suena a cuento bar...
— Hagámoslo — la voz pacífica de Christopher le interrumpió, provocando un remolino de emociones dentro de Erick. Él quería besarlo y, aunque se lo preguntaran y él lo negara, estaba una parte emocionado por eso –una muy pequeña parte si quería hacerlo–, también tenía miedo, vergüenza, timidez...una combinación que no debería de existir.
— Pero...
— Una tradición es una tradición.
— Si, tío, sino no encontrarás a tu amor.
Erick no tuvo oportunidad de contestarle a Thiago que para eso tenía que cumplir la mayoría de edad, después de todo se supone que a los dieciocho años conoces a tu alma gemela, además de notar que Thiago le había dicho tío, eso casi nunca pasaba. Pero se encontró atrapado entre las manos cálidas de Christopher, este le sostenía la cara y le acariciaba las mejillas, un gesto que logro su cometido al mirarse el uno al otro.
La distancia se fue reduciendo.
Poco a poco.
El latido del corazón de ambos estaba sincronizado.
La mano derecha de Christopher bajo al cuello de Erick, y antes de juntar sus labios el ojiverde suspiro y cerro sus ojos.
La espera había terminado.
Ellos se estaban besando.
...
La noche era fría, Erick se abrazo a si mismo y le pregunto a la luna que era aquello que había cambiado.
Su corazón latía más rápido de lo normal cada que veía a Christopher y, aunque deseara estar el mayor tiempo cerca suyo, también se sentía cohibido al siquiera intentar hablar.
Después del beso, la duda le empezó a atacar.
¿Christopher me gusta?
...
Oh si! Este lo escribí en la actualidad, ¿Se nota la diferencia? 7-7
ESTÁS LEYENDO
Soulmates ||CHRISERICK||
Fanfiction«El amor esta destinado para cada una de las personas, conocerás a tu pareja destinada cuando la veas por primera vez» - Si, claro, como si esas cosas pasarán.