Soulmates ||CHRISERICK||

U

- Hola, Daysi. ¿Se encuentra, Erick?

- No, creo que se fue a algún lugar, yo solo lo vi salir - contestó -. Ese niño parece que se manda solo - dijo Daysi para sí.

- Gracias - sonrió, se dio la vuelta. Cabizbajo camino hasta las escaleras sentándose en ellas con suerte y se encontraría a Erick, pues tiene que pasar por ahí para llegar a su departamento.

...

- ¿Porque no quieres ver a Chris, Erick? - pregunto su mamá llegando con él, sentándose en el sofá a su lado.

- Siento que he sido muy dependiente de él, y no quiero sentirme inseguro cuando él ya no este.

- ¿Porque crees que sea eso?

- Por el cariño que le llegado a tener estos años...

- Claro, por eso - contestó Daysi presintiendo lo que le ocurría a su hijo, pues su décimo octavo cumpleaños estaba cerca y con ello su alma gemela aparecería, y al parecer está mas cerca de lo que él cree. Acariciaba el cabello de su hijo mientras relataba otra historia, esta vez una de aventura.

...

- ¿Chris? - escuchó una voz a su espalda -. ¿Que haces en las escaleras? ¿El WiFi no llega a tu casa? - giro un poco su cabeza y al saber quien era volvió a su postura anterior.

- Estoy esperando a alguien. Y tengo WiFi en casa, solo para que lo sepas.

- Tranquilo, tampoco me tienes que contestar con ese tono - rodó los ojos pasando de largo hacia su departamento, el cual estaba enfrente del de Erick.

- Oye - le hablo dejando de lado su orgullo -. ¿Sabes donde esta Erick? - preguntó mostrando en su mirada desesperación.

- No puedes vivir sin él, ¿eh? - alzo una ceja cruzándose de brazos -. ¿Y cuanto ha pasado? ¿Un día? ¿Menos?

- ¿Lo has visto o no?

- No lo he visto - agacho su mirada, sabía que estaba en su casa y que por algo no quiso ver a Chris.

- Gracias - dijo para después acomodarse en las escaleras, a seguir esperando. Joel se mordió el labio, se regaño mentalmente, pero toco la puerta del departamento de Erick. Cuando la puerta fue abierta saludó a Daysi con entusiasmo.

- Te vine a traer la sopa que me pediste, ¿recuerdas? Si, que bueno, vamos adentro - entro dejando a Daysi confundida.

- ¿Puedo preguntar...?

- Fue para que Chris no sospechara que Erick está aquí - sonrió de una manera inocente -. ¿Donde esta?

- En la sala - Joel asintió. Caminó hacia donde Erick se encontraba, regalándole una pequeña sonrisa.

- ¿Que pasa con mi amigo lleno de vida?

- Murió - contestó muestras cerraba los ojos. Joel rodó los ojos.

- ¡No seas payaso! ¿En serio vas a seguir así solo porque crees que dependes mucho de Christopher? - preguntó llegando a su lado, inclinándose para llegar a su altura -. Pues si de eso depende ver esa hermosa sonrisa en tu cara, ¡no te hagas daño! ¡NO TE ALEJES! ¡NO SEAS ESTÚPIDO!

- P-pero yo...

- Solo vine a decirte que Christopher, esta igual o peor que tu, esta esperando verte llegar, ¡te esta esperando en las frías escaleras! Tu decides lo que quieres hacer, Joel se va.

Dicho y hecho, dejo a Erick acostado y reflexivo. Se sentó con lentitud y sonrió recordando la vez que se conocieron.

Todo empezó por una canción; llegaste tu.

- Creo que estoy siendo muy dramático.

- ¡Por fin lo aceptas! - se escuchó la voz de su mamá.

- ¡También te amo! - salió de su departamento, camino a las escaleras. No había nadie, las subió. Nadie. Toco la puerta del departamento de Christopher. No estaba.

Sus ojos empezaban a arder y con desánimo bajo las escaleras. Ahora si había alguien. Sonrió y corrió para abrazarlo.

- ¡Christopher!

- ¡Erick!

- ¿Donde estabas?

- Bueno...te estaba esperando pero el hambre me gano, baje por un pan a la panadería... Espera, ¿como sabes que estaba aquí?

- Un pajarito me lo contó. Perdón por ser dramático.

- A ti te perdono todo, hasta si te comas este pan... ¡Era broma! - se quejó, fingiendo llorar.

- Vamos, yo te invitó otro - sonrió de lado. Christopher no pudo negarse, después de todo comería de a gratis y con una compañía especial, su mejor amigo.