FIRE EYES || REBORN [BNHA]

CAPITULO 7.

Al siguiente día por la mañana, se encontraba en su habitación observando aquella carpeta clasificada que estaba sobre su escritorio. Apretando con dureza una pelota de goma tratando de controlar su ansiedad, pues movía frenéticamente su pie y de vez en cuando tenía las ganas de morder sus uñas.

Acercó su silla y abrió la carpeta, sacando aquellas hojas con desesperación. Observando con extrañeza como en la primera hoja estaba la imagen de una espada oscura en ella, mientras que abajo estaba la foto de un hombre de aspecto duro, notando su semblante serio y un tatuaje en su cuello en forma de dragón. Por lo que dedujo en que aquel hombre era portador de la espada.

Brinco en su lugar al escuchar como su puerta fue tocada, de inmediato cubrió los papeles con un cuaderno, observando como la puerta era abierta, viendo a su querida madre entrar con una sonrisa tierna: -Querido, el desayuno ya está listo- se acercó hasta él y rodeo su cuello, abrazando con cariño mientras depositaba un beso en la frente de este- ¿Estas listo para ir a la escuela, mi futuro Héroe?

El azabache escondió su rostro entre los brazos de su madre, tratando de que no notara el sonrojo en sus mejillas por la vergüenza que sentía, pues no estaba acostumbrado al afecto de otra mujer que no fuera su madre.

-Yo en un rato bajo, solo necesito guardar mi tarea- trato de alejarla, sin embargo, esta se aferró más a el- Enserio madre, ahorita bajo.

-Vamos, quiero desayunar contigo- animo la pelirroja mientras acariciaba su cabello- Casi no he convivido con mi hijo en estos últimos días. También quisiera saber como te va en la escuela o si ya hiciste amigos.

-Créeme, eso no es de importancia- se encogió de hombros el azabache.

-¡Claro que lo es! Eres mi hijo, necesito saber de tu vida- la pelirroja lo miro con preocupación y acaricio su mejilla con delicadeza- A veces tengo que preguntarle a Aizawa como estas o si ya comiste. Sabes que mi trabajo me impide estar en casa todo el día.

Leonardo frunció el ceño, sabiendo que aquello que hacía no era trabajo, pues exponía su vida en una zona de villanos, si bien se enteró por Aizawa que ella trabajaba de cantinera, mas no que quedaba en las zonas bajas de la ciudad. Ella esconde algo e iba a descubrirlo.