Natasha Smith
Otra grandiosa mañana sola en mi casa, sin quién me hiciera compañía.... aveces me gustaría tener algún hermano, o familiar al que no le cayera mal, para que me hiciera compañía.
Aunque no me guste que allá mucha gente conmigo, no me molestaría tener algún acompañante.
Dejé todo eso, y lo mande al fondo de mis pensamiento, empecé a arreglarme para ir al instituto, quería ver a Kenai, el era muy buena compañía, sin mencionar que quería agradecerle por el regaló de ayer. Tome una sudadera de las que me regaló, unos jeans negros y los converse que me compró.
Una vez lista, baje para "desayunar" solo tome una galleta de las que preparaba rosita y salí antes de que pudiera decirme algo.
Está vez, decidí caminar, aún era demaciado temprano y tenía tiempo de sobra. Y como siempre, tome mis auriculares para escuchar música. ¿Qué tiene de malo escuchar música la mayor parte del tiempo?
Es la mejor forma de olvidar todos los problemas por unos minutos.
Aunque me vi con la necesidad de quitarmelos porque Nadia llegó de repente.
—Hola — saludo alegremente ella, era muy común verla siempre felíz.
—Hola — y a decir verdad, yo no tenía la misma actitud que ella.
—¿Qué crees? El chico que vi en la práctica se llama Edwin y es muy lindo — y así caminamos hasta llegar a nuetro destino, todo el caminó iba hablando maravillas de dicho chico, hasta cierto punto creó que me agradó, después de todo, tendría que acostumbrarme a el, ya que si a Nadia le gustaba, y el gustaba de ella, lo vería muy seguido.
Cuando entramos ella me dijo qie iría a hacer algunas cosas, aún era temprano y las clases comenzarían dentro de media hora, ahora que lo pienso bien, ¿Por qué diablos me levanté tan tempramo? Ya me estába arrepintiendo, hasta que lo vi
Vi a Kenai entrando a la biblioteca así que decidí ir con el, igual no tenía nada que hacer, y al menos podría molestarlo un poco.
Entré y tome un libró cualquiera para disimular.
Lo busque, y lo busque en todos los pasillos de la bibliteca y no lo encontre, Donde diablos se podo meter? Despues de unos minutos me rendi, cuando me di la vuelta lo vi parado jjsto enfrente de mi, valla susto que me lleve, estuve a punto de caer y solte el libro, pero Kenai me detuvo.
—¿A caso me estabas siguiendo?
—No, claro que no —el me tenia sostenida de la cintura con uno de sus brazoz.
—Uhm, veo que te gusto el regalo —sonrio juguetonamente.
—Si, de hecho queria agradecerte.
Ay dios mio, lo tengo tan cerca de mi, sus labios se ven tan tentadores. ¡No! Natasha controlate.
—¿Puedes soltarme ya? —volvi a hablar.
—¿Qué? Oh, si, si.
Quito su brazo y recogi el libro, le propuse que leyeramos juntos hasta que empezran las clases, milagrosamente acepto. Era muy tranquilizante para mi tenerlo cerca, tal vez suene raro, pero siento que es la unica persona en la que puedo confiar. El tiempo pasó rapido nos fuimos a clase, me costo bastante prestar atencion a la clase de calculo.
Para no hacerlo tan aburrido, las primeras clases pasaron más lentas de lo normal, a la hora del almuerzo Kenai se fue a no se donde y yo fui con Nadia, esta vez, comi un poco en la cafeteria mientras ella me contaba con ilusion sobre el tal Edwin, realmente se veia feliz hablando de el, estoy segura de que en algunos días terminaran siendo novios.
Terminó la hora de almuerzo y volvimos a clases, estabamos caminando hacia el salon cuando vimos a una chica corriendo hacia los casilleros y grito el nombre de un chico "Alex". sin que suene mal, aquella chica se veia bastante mal, estaba empapada, llebava la blusa rota, y estaba llorando.
—Podre chica —dijo Nadia.
—Seguro fueron los del grupo de Sophia, siempre se estan metiendo con los mas débiles.
Lo ultimo que alcazamos a ver antes de irnos al salon de historia, fue a Alex abrazandola y limpiando sus lagrimas.
En algunos momentos quisiera tener a alfuien asi.
Me pasé el resto de las clases pensando en mi vida, en lo que me han dicho, las personas que me han lastimado... en mis padres. Se que no lo lograré, pero siempre me esfuerzo por qué mis padres estén orgullosos, por qué un día me miren con una sonrisa y aprobación en sus ojos y me digan "estamos muy orgullosos de ti, te amamos". Digo, no es mucho pedir que almenos se esfuercen en ocultar lo mucho que me odian, es especial mi padre, mamá almenos es discreta.
Y por más que lo intento; nunca consigo ser lo suficientemente buena para ellos, siempre sere su decepción. Aunque quiero fingir que no me importa, realmente me duele, porque en el fondo sigo siendo una niña que necesita de sus padres. No quiero regalos, dinero, viajes. Solo quiero el cariño de mis padres, lo cambiaría todo por una sola tarde donde estemos felices, una tarde donde ellos me escuchen, me abracen y me digan que todo estará bien, una tarde donde pueda ser felíz de nuevo...
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Todo Por Ella
Random¿Qué pasará en la vida de Kenai? ¿Lo dará todo por ella? ¿Natasha sabrá apreciarlo? Kenai está dispuesto a dar todo lo que tenga por ella, la amara como nadie más lo hará. Natasha aprenderá a amar, y el será su primer amor verdadero, pero, ¿Será el...