Camilo, El encanto - ENCANTO AU

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𝑨𝒒𝒖𝒊 𝒔𝒖𝒄𝒆𝒅𝒆𝒏 𝒅𝒐𝒔 𝒆𝒗𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒂𝒍 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒖𝒑𝒐𝒏𝒈𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒆𝒔 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒆𝒔𝒂 𝒆𝒍 𝒎𝒂𝒔 𝑷𝑶𝑻𝑬𝑵𝑻𝑬 𝑬𝑴𝑶𝑪𝑰𝑶𝑵𝑨𝑳𝑴𝑬𝑵𝑻𝑬 𝒏𝒐?
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𝑶𝒌𝒆𝒚, 𝒔𝒊 𝒕𝒖 𝒊𝒏𝒄𝒊𝒔𝒕𝒆𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒕𝒂𝒅𝒐𝒓, 𝒂𝒒𝒖𝒊 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒍𝒐 𝒔𝒖𝒄𝒆𝒅𝒊𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂 𝒍𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝑪𝒂𝒎𝒊𝒍𝒐 𝒂𝒓𝒓𝒖𝒊𝒏𝒂𝒓𝒂 𝒍𝒂 𝒄𝒆𝒏𝒂. 𝑳𝒖𝒆𝒈𝒐 𝒕𝒆 𝒎𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒖𝒄𝒆𝒅𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒆𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐.

— ¡¡Debiste decirnos lo en cuanto tuviste la visión!! –grito Alma molesta con su yerno, si fuera por ella hubiera elegido a cualquier otro joven del pueblo menos a Félix como esposo de su hija– ¡Piensa en la familia!

— ¡¡Estaba pensando en mi hijo Alma!! –respondio molesto por la actitud de alma–

— ¡¡Julieta!! –grito llamando la atención de la de vestido azul, quien se encontraba comiendo y recibiendo palmadas en la espalda por su esposo– ¡¡La nube!!

— ¿¡No vez que hace su mejor esfuerzo!!? –dijo Pepa defendiendo a su hermana, no pudo cuidar a su hermano menor pero defendería a Julieta–

— ¡Si! –concordo el esposo de Julieta– ¡¡Agradezca que no es un huracán!! –le señalo molesto dándole palmadas y ofreciéndole otra arepa a su esposa–

— ¿Ño cresh que eresh muy lura con Camiño? –pregunto Julieta mientras comía, parece que su hija de enmedio heredó su mismo método de lidear con la ansiedad; COMER– 

— ¡¡Mira lo que le está haciendo a la familia!! –exclamo estirando sus brazos en señal de que observen, aparecían múltiples grietas por la habitación en la que estaban–

— ¡¡El no le está haciendo daño a esta familia!! –se unio a la discusión Mirabel, tratando de ser contenida por Isabela, quién tenía unas orejeras que utilizaba a la hora de dormir–

— ¡¿Que no?! ¡¿Entonces que es todo esto?! –refiriendose a las grietas nuevamente– ahora dime, ¿Dónde está Camilo?

— ¡Yo que se! Y si lo supiera no te lo diría –exclamo sería, era la primera en la familia en enfrentarla cara a cara... bueno, no totalmente enfrentarla, si no, no obedecerla–

— Señora... –exclamo alguien del pueblo entrando un poco– la gente quiere hablar con usted, están preocupados por la magia –expreso quedándose depie esperando a Alma–

— Pepa –su hija la miro– que te diga dónde está Camilo, necesito hablar con el –¿Hablar? Ninguno de ellos le creía, principalmente Pepa y Mirabel–

𝑨𝒍𝒎𝒂 𝒔𝒂𝒍𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝑪𝒂𝒔𝒊𝒕𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒍𝒂 𝒈𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝑴𝒊𝒓𝒂𝒃𝒆𝒍 𝒚 𝑷𝒆𝒑𝒂 𝒔𝒆 𝒗𝒆𝒊𝒂𝒏 𝒇𝒊𝒋𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒍𝒂 𝒑𝒆𝒍𝒊𝒓𝒐𝒋𝒂 𝒔𝒖𝒔𝒑𝒊𝒓𝒂.

— Me llevo a tu hija un rato Juli –la nombrada solo veía el suelo tratando de calmarse, le dolía verla de ese modo–