17 de mayo
He sentido que mi vida va a acabar en un abrir y cerrar de ojos.
Trato de no pensar mucho en ello, sin embargo, los pensamientos siempre vuelven.Tengo muchos proyectos en mi mente, muchos planes a futuro y cosas que me gustarían
hacer, pero la sensación de que todo se escurre de mis manos como
arena es más realista y perturbadora que nunca.En mis tardes taciturnas, se hace presente el miedo. Tengo esperanzas de hacer el proceso
más lento y disfrutar un poco más la vida antes de que esta se esfume sin remordimientos.
Pero la sutileza de la soledad es embriagante y tan conmovedora que no puedo escapar.Comprendo que quiero lograr un sinnúmero de cosas, en ocasiones florece el pensamiento
de poder lograrlo, no obstante, no me contemplo en un futuro lejano.Tropiezo con el pensamiento que este arraigado en mi cabeza, ese pequeño, pero a la vez
tan inmenso, el que me dice día a día que no lograre llegar tan largo con mi vida.
Descubro el miedo y la tristeza frente a mí, dándome un cálido abrazo para recordarme que
siguen presentes.El deseo inminente me hace cegar y olvidar que estoy presa en cuerpo y alma.
Y, que a pesar de tener la llave a unos escasos centímetros…
La fuerza ya no me da para tomarla y librarme de esta pesadilla.
ESTÁS LEYENDO
Cantos de un Ruiseñor
PoesieCreo fielmente en la capacidad que posee todo el mundo de expresar aquello que tantos sentimientos causan en su alma. Desde aquel doloroso pensamiento que causa interminables noches de insomnio hasta aquello que se ha guardado en lo más profundo su...