XI.- Alma

4.4K 445 102
                                    

*Me gustaría dedicarle este capítulo a una querida persona que no solo fue de las primeras personas en leer mis historias sino que se convirtió en un amigo que quise mucho y por desgracia no tuve el tiempo para poder conocerlo más. Sé que es un poco tarde pero me gustaría hacer esto por él. Te voy a extrañar Marco, siempre estarás en mi corazón y sé que hubieras amado esta historia como las otras y me dirías lo mucho que te gusta a ti y a tu esposo y que tus hijos la leerían alguna vez. Ambos nos presumiríamos cosas en insta y me contaría de tus pequeños.  Te quiero mucho y voy a extrañar tus dulces palabras y tus ánimos, siempre estabas y eso es algo que nunca voy a olvidar.  

----------------------------------------------------------


Para cuando Stiles volvió abrir los ojos se encontraba en un dormitorio compartido, parecía una sede de alguna academia. No entendía que estaba ocurriendo así que se levantó y entró al baño donde se vio al espejo. Ahí estaba él, su rostro se veía ligeramente cambiado, sus rasgos más maduros y algo duros además de que su cabello estaba bastante largo y desordenado, su cuerpo estaba trabajado y musculoso. Además de que tenía heridas por todas partes.

- ¡Mitch! Sal de ahí – gritó alguien fuera de la habitación

Por su cabeza comenzaron a pasar mucho recuerdos de una persona: Mitch Rapp. Ahora era él, un huérfano que se obsesiono con la venganza además de que era alguien grosero, serio y bastante maduro, también frío.

Todo llegó a él y de cierta forma acepto esa parte, había tenido una nueva oportunidad y tenía que aprovecharla después de todo no sería muy seguro volver con la manada después de todo han pasado cinco años desde su "muerte".

- No tienes que ser tan escandaloso – dijo Mitch saliendo del baño con un rostro indiferente

Su compañero de habitación, Harold, un chico de cabello rubio de ojos verdes, lo miró alzando una ceja.

- ¿Todo bien? Realmente te ves mal, no deberías de aceptar todas las misiones que te den los supervisores después de todo somos novatos – le dijo Harold de manera seria

Otro pequeño detalle de su vida es que ahora él es un agente novato del FBI y de hecho es el mejor de su clase. Ahora que yacía en ese cuerpo no tenía el deseo de venganza así que estaría bien y podría tener la actitud de Mitch y de vez en cuando relucir su lado Stiles.

- Así son las misiones además mientras más misiones haga podré subir de puesto, no quiero ser un novato para siempre.

- Para los superiores no eres un novato pero eres alguien impredecible, tus habilidades son tan grandes que no saben que hacer contigo

- Es mejor que nada

- Bien, dejemos este tema de lado y preparémonos para las misiones de hoy

.....................................................

Mitch se encontraba caminando a las oficinas del FBI con un café en la mano, vestía unos tejanos negros junto con una playera de manga larga gris oscuro, arriba de esta una chaqueta y unas botas negras mineras.

Han pasado seis meses desde que llego a esta nueva vida, ya se ha acostumbrado a ser Mitch y le gusta. Se ha topado algunas veces con Rafael y a pesar de que se le queda viendo mucho tiempo nunca se ha acercado para decirle algo más que información de las misiones. Sabe que él sospecha algo después de todo ese cuerpo es casi idéntico a su cuerpo original pero ese ya debe de estar enterrado o cremado.

- Rapp – le llamó su supervisor en el momento que entró a la sede – Necesito que te encargues de un caso, una abogada de prestigio nos pidió su ayuda.

- De acuerdo. ¿Cuál es el caso?

Entraron a la oficina del supervisor donde se encontraba Rafel junto con una chica pelirroja y una castaña.

Mierda. Fue lo único que pudo pensar Mitch al ver a las chicas ahí después de todo eran Lydia y Malia.

- Señoritas, este es Mitch Rapp el mejor agente a mi disposición – les dijo el jefe mientras se sentaba detrás de su escritorio

Ambas miraron ala castaño quedándose impresionadas pero supieron recomponerse de inmediato.

- Un gusto, Lydia Stilinski

- Malia Hale

- Un gusto conocerlas. ¿Qué necesitan de mí?

- Ha habido casos en Beacon Hills que han sido imposibles para nuestros policías resolver. La alcaldesa necesita de su ayuda porque hay varios oficiales heridos incluyendo a mi padre que es el sheriff. – ambas notaron como el castaño se puso ansioso además de que Malia pudo oler la preocupación en él, algo que la hizo sonreír ligeramente – Necesitamos su ayuda para solucionar este caso antes de que haya más heridos.

- De acuerdo. Partiré de inmediato, solo tengo que recoger mis cosas.

- Perfecto, será un placer trabajar con usted Rapp

Mitch asintió saliendo de la oficina.

- ¿Es quien buscaban? – preguntó el jefe mientras sus ojos relucían en carmesí

- Así es, puede que sea un buen actor pero no puede engañarnos a nosotras – comentó Lydia con una sonrisa cargada de nostalgia

- Es impresionante que su alma se haya quedado en ese cuerpo y la verdad me asusta el parecido que tiene con su cuerpo original – comentó Rafel soltando un suspiro

- Es verdad. Aunque parece haberse adaptado muy bien a su vida con Mitch Rapp – dijo Malia mientras se recargaba sobre una pared con los brazos cruzados sobre su pecho.

- Han pasado cinco años tal vez no quiere volver por miedo pero se convirtió en Mitch – comentó Rafael

- Aún así sigue siendo mi hermano sin importar que haya cambiado un poco o ahora se llame diferente su esencia es la misma – dijo Lydia con cariño

......................................................

Una hora más tarde Mitch se encontraba en un avión junto con Lydia y Malia. Estaba realmente nervioso por volver a su hogar pero no dejaría que nadie a su familia incluso si eso significa confesar que sigue vivo y aún conserva sus poderes de banshee a pesar de que ya no este en el mismo cuerpo. Sus poderes incrementaron mucho porque de alguna forma absorbió los de Jacob cuando murió así que esa había sido otra razón por la que decidió no volver al pueblo, llamaría mucho la atención y lo buscaría por ende lastimarían a su manada y familia, eso era algo que no podía permitir.

- ¿Has estado en California? – le preguntó Malia sin interés

- Hace mucho tiempo pero creí que jamás volvería – dijo Mitch mirando por la ventana mientras apretaba con fuerza las placas que le dieron cuando se graduó de la academia.

BansheeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora