Banshee

Epílogo

Un chico de 16 años de cabello azabache de ojos whiskey con motas verdes, de piel pálida cubierta de lunares caminaba hacía un restaurante junto con un chico de 17 años pelirrojo de ojos azules y piel blanca. Ambos tomados de la mano disfrutando del tiempo, de vez en cuando algunas personas lo saludaba. Llegaron a un pequeño restaurante donde sonrieron al ver a sus padres discutiendo como siempre.

- Te he dicho mil veces que a este paso podremos convertirnos en unos sugar daddies – le dijo Archie a Mitch con una cerveza en la mano mientras que Jughead solo suspiraba a su lado, su esposo no cambiaba con los años.

- Si te interesa perseguir chicos de la edad de nuestros hijos hazlo solo, yo estoy bien con mi Derek. Además tenemos suficientes chicos en casa no quiero otro. – le dijo Mitch mientras golpeaba la frente de su amigo.

- Papá controla tus hormonas. – le dijo el pelirrojo mientras se sentaba junto con su novio que le sonrió a sus padres.

- Mike, no me discutas. Tengo suficiente con tu padre, deberías de apoyarme. – le dijo Archie con una mano sobre su pecho con indignación.

- Para eso están mis hermanos.

- Debo decir que llevo toda la vida viendo esto y no me acostumbró. – comentó el azabache con diversión.

- Noah, yo soy su amigo desde hace años y no me acostumbro a las locuras que pasan por su cabeza. Estoy tentado a llevarlo a un psicólogo y que estudien su cerebro. – le dijo Mitch mientras acomodaba un mechón de cabello de su hijo.

- Jughead, todos son malos.

- Tú te lo mereces. – le dijo su esposo con diversión.

Noah Hale Rapp era el primogénito del matrimonio Hale, llegó cuando menos lo esperaban pero fueron los más felices con ellos mientras que Mike Andrews Jones llegó planeado y un años ante siendo también el primogénito del matrimonio Andrews. Sus padres siempre agradecieron que ellos crecieran juntos pero los sorprendieron cuando un año atrás comenzaron a salir y eran una muy buena pareja que no tenían casi problemas. Ellos también se habían sorprendido cuando se dieron cuenta que esos sentimientos de amistad que tenían desde niños cambiaron pero Noah sabía que Mike era su compañero, como lobo con ciertas características banshee pudo reconocerlo solo que lo negó por miedo al comienzo. Mike no tuvo problema en saber que era el compañero del chico en realidad todo lo contrario porque estaba seguro de sus sentimientos hacia el menor por lo que le pidió la mordida a Derek pero se la daría en un año cuando cumpliera los 18 años.

Para los matrimonios las cosas habían sido buenas, no había habido problemas en el territorio y Mitch tuvo una relación más estrecha con la manada a pesar de todo lo que había pasado. Ambas partes se adaptaron a la nueva vida, las cosas que cambiaron con los años y el presente que tenían. Los Stilinski fueron los que aceptaron de inmediato a su hijo porque aunque estuviera en otro cuerpo y tuviera otro apellido él seguía siendo su pequeño así que seguían siendo su familia. Noah lloró cuando se enteró que su primer nieto sería llamado como él en su honor, ese día no dejó de abrazar al castaño y a Derek. Los Hale también aceptado a los niños del matrimonio con emoción después de todo ellos seguirían ahí, en su territorio que siempre sería Hale.

- ¡Papá! – gritaron a coro tres niños, unos gemelos castaños de ojos verdes junto con un azabache de ojos azules. Los tres de ocho años mientras que detrás de ellos caminaba dos niños, uno de diez y otro de doce, ambos pelirrojos de ojos miel.

Sí, sus familias eran grandes pero eran las mejores que podían tener.