Encanto el pueblo oculto
Algunas personas de la ciudad dicen que vivir en pueblitos es mucho mejor que vivir en la ciudad ¿Sus razones? No hay tanta gente, los paisajes y que son más tranquilos, o esas son las razones que he escuchado de varias personas.
Yo tengo mis razones por las que nunca me gustó vivir en un pueblo que ni un mapa ubica, aunque eso actualmente va a cambiar, terminaré mudandome con una tía a Bogotá por una "mejor vida" terminaré mis estudios, pues aquí en Encanto no están los estudios completos, pues aquí el tiempo está varado por completo, mires por donde lo mires, parece ser que estuviéramos en 1900 a 1950 en vez de 2022.
—Vecina ¿Me regala una panela pequeña?— Pregunte tratando de sacar la plata, la cual no pude encontrar en mis bolsillos, la cual no encontré, la mujer solo se acercó con una panela pequeña —Emm ¿Me la puede fiar?—
La mujer solo apunto a un letrero de cartulina el cual decía «Hoy no se fía, mañana si» iba a decir algo más hasta que entró un anciano a la tienda a comprar harina, la mujer solo tomó la panela y la dejo en un estante para empezar a buscar la harina, yo solo me encargue de seguir buscando la plata hasta que el anciano hablo.
— ¿Se te perdió algo jovencita? —Preguntó el hombre mirándome con una sonrisa—
— See, creo que se me quedó la plata —
El solo sonrió sacando de sus bolsillos varios billetes y monedas, preguntando nuevamente.
— ¿Que vas a comprar? Yo pagó —
— Una panela pequeña —
El solo contó seis monedas de cien, dandomelas para luego hablar.
— Me lo pagas más tarde, puedes dejarle la plata aquí a la señora —
— Claro señor, gracias por ayudarme, normalmente la gente lo deja tirado a uno —
— Antiguamente mi familia y yo acostumbrábamos ayudar a toda la gente del pueblo, no es nada —
La mujer le dio la harina al anciano sin dejarlo pagar, regalandose la por completo por orden de una mujer anciana que estaba atrás, yo pagué lo mío regresando a mi casa, pasando el mural viejo, el cual se mostraba a una familia con "Dones" o eso cuenta la gente más vieja de aquí, vivía cerca de los restos de una casa destruida, la cual nadie quiere acercarse.
Un mito muy interesante «Una vela mágica concedió un hogar y dones milagrosos a una familia que fue forzada abandonar su hogar, estos en modo de agradecimiento ayudaban al pueblo junto a sus dones hasta que la vela se apagó para siempre y nadie supo el por qué» eso me lo contaba mi nona siempre.
Apenas al llegar a mi casa la noche cayó derrepente.
— ¡Buenas! llegué —Avise mientras me dirigía a la cocina donde mi Nona se encontraba leyendo— ¿Como le fue hoy Nona?—
— Bien, esperando a mi muerte —
— No diga eso, que tal la otra, traje la panela pa el jugo ¿Donde esta la vieja? —
— Está trabajando aún en el Hospital, por ahí viene a las nueve de seguro, así que no te preocupes _____ —Respondió la anciana levantándose para acercarse al mesón de la cocina para cocinar— En mis tiempos, solo con un buen guiso quedábamos como nuevos, se te partía un hueso, comete un buñuelo y listo—
— Si, pues necesito la receta cada vez que me enfermé pa sanarme rápido —
— Solo Julieta podía hacerlo ¿Yo te conté la historia de Julieta Madrigal? ¿Cierto? —
— Si, con esta podrían ser siete, cuéntame, me gusta la historia —Exclamé sacando varios huevos para empezar a ponerlos en un bol—
[ . . . ]
Las nueve de la noche y mi mamá solo llamo para mencionar que no podría llegar a casa, así que solo debo ir al hospital, pero mi curiosidad me gano y me fui a las ruinas, normalmente la gente nunca deja que nos acerquemos y pos como no había nadie ¿Por que no ir? Sufro el riesgo de morirme o quedar maldita como dicen algunos, pero como dicen «El que tenga miedo a morir, que no nazca» solo pase por aquel marco de la puerta el que estaba lleno de flores que dejaban algunas personas, solo tome mi teléfono y con la linterna mire los restos de tazas y platos, madera y cosas así, pero nada fuera de lo común, iba a levantar uno de los restos de los muros para ver si había algo.
Pero una voz masculina me llamo atrás mío, al voltear pude ver al anciano de la tarde.
— ¿Que hace una joven aquí en medio de la noche? —Pregunto con un animal en sus manos—
— Disculpe, solo quise ver las ruinas, mi Nona me cuenta mucho de ellas y mi curiosidad me gano y quise ver —
— No te preocupes —El hombre solo se acercó a mí mirando el lugar destruido— Recuerdo como antes este lugar estaba lleno de alegría, como todo el pueblo se reunió dias antes de que Casita se desplomará por completo —
— ¿Usted estuvo aquí antes de que se destruyera? —
El hombre solo asintió con la cabeza para seguir hablando.
— Mi familia se dividió después de la caída de casita, algunos abandonaron el pueblo por vergüenza y otros como yo, nos quedamos pero como todo ciclo, ellos también dejaron este lugar, solo quedo yo —
— Lamento mucho lo de su familia señor, debió ser difícil—
— Lo fue, fueron épocas difíciles, nada más, pasado es pasado, nada de eso va a cambiar —El solo se volteo para alejarse despidiéndose—
Yo solo seguí mirando el lugar hasta ver unos restos de cera que parecía ser de una vela blanca, pues está ya se encontraba algo negra y amarillenta, me acerque a tocarla, pero está estaba caliente, como si fuera cera reciente, mire mi mano fijamente tratando de ver con más atención pero una mariposa que no se de dónde miércoles apareció se posó en mi mano, una mariposa amarilla que brillaba fuertemente, hasta que mi vista se nubló y al abrir los ojos solo vi que estaba en una casa grande decorada por flores, aún seguía de noche, por pánico salí rápidamente de ahí pero el pueblo seguía ahí como siempre, pero esa casa era lo único que no cuadraba en el momento.
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Décadas De Soledad | Camilo Madrigal y Tu
Fanfiction«Hay gente que opina que una época era mejor que otra, tal vez sea por su tecnología o sus costumbres de ese momento y con el pasar del tiempo se perdieron»