2. ROLLER COASTER, lee jordan.

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"VALIENTES"
FRED WEASLEY FANFIC.

—Un gusto verla de nuevo, bella dama. —Lee Jordan apareció frente a la joven saludándola con una extraña pero divertida reverencia, pensó ella.

—Hola Lee. —respondió con las mejillas carmesíes, no era secreto para nadie, excepto para el de rastas que la Hufflepuff se ponía nerviosa frente a él, ambos gustaban del otro, pero ninguno lo veía.

—Necesito que cierres ese libro, guardes tus cosas y me acompañes. —pidió el moreno con una sonrisa.

—¿A dónde?

—¿Confías en mi, Mary? —la Ollivander asintió algo extrañada.

Tomó su mochila con sus cosas antes de que el moreno la tomara de la mano para salir corriendo de la biblioteca. Casi anochecía y pronto sería hora de la cena, y por claras razones ninguno de los dos iría, posiblemente se ganarían un castigo con Umbridge o algún profesor después, pero no les importaba en ese momento, Lee tenía todo planeado desde hace días.

Llegaron a un pasillo que Lee junto a los gemelos habían utilizado para bromas con la respiración agitada, habían corrido hasta ahí.

—¿Lista? —Mary asintió con una pequeña sonrisa y las mejillas sonrojadas.

Ambos entraron a un pasadizo, caminaron salir en el límite de Hogsmeade. Todo estaba cerrado ya, la Hufflepuff no entendía bien el por qué habían ido hasta ahí, iba a preguntarle a Lee cuando sintió un jalón en su estómago, sus pies separándose del suelo y como todo a su alrededor daba vueltas por instinto había cerrado los ojos.

Cuando volvió a sentir sus pies en el piso, abrió los ojos, sorprendiéndose ante lo que había frente a ellos.

Una feria muggle.

Recordaba haber ido alguna vez con su madre cuando era niña, todo lleno de brillantes luces de colores, enormes juegos mecánicos, comida y personas, una sonrisa enorme se instaló en los labios de la chica. El Jordan sonrió orgulloso ante la reacción de Mary.

—Bienvenida a la feria nacional de Dublín, Irlanda, tejona. —dijo el Gryffindor.

—¡Esto es increíble, Lee! —exclamó la Hufflepuff abrazando al Jordan, él gustoso correspondió— Vamos rápido.

Ambos caminaron hasta salir del oscuro callejón en el que habían aparecido, caminaron entre la gente hasta llegar a una de las taquillas para entrar.

—Dos entradas, por favor.

En cuanto entraron, Lee se apresuró a llevar a Mary al juego de dardos que había. Había ganado un pequeño oso amarillo de peluche para la Hufflepuff, haciéndola sonrojar enormemente, Lee rió un poco ante eso y fue después el turno de Mary de reír, la Hufflepuff le había dado un rápido beso en la mejilla que pronto lo hizo sonrojar.

Su estancia en aquella feria había sido de las experiencias más lindas en la vida de ambos.

Mary estaba formada en una larga fila para un pequeño puesto de algodones de azúcar, su acompañante había ido rápidamente al baño.

—Un algodón de azúcar, por favor. —pidió la Hufflepuff cuando fue su turno.

Unas manos se posaron en sus ojos, impidiéndole ver. Escuchó la risa de la señora que estaba atendiendo el puesto, la joven palpó la manos que tapaban su vista , eran grandes y suaves, el aroma a canela inundó sus fosas nasales, reconoció al instante al dueño de aquellas manos.

—Basta Lee, quiero comer mi algodón. —rio ella, el moreno la siguió quitando sus manos.

Luego de varias insistencias, el Gryffindor pagó aquella golosina y volvió a tomar de la mano a Mary, sonrojándola nuevamente.

❛❛one shots❜❜ ━━ wizarding world.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora