Capítulo 4: Conejitos

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Lora y sus amigos subieron en el ascensor; la cual era hermoso, cerrado al fondo con adornos dorados que cubrían partes de la parte blanca y desde adentro, todo era visible, todo era posible observar.

Subiendo ahí, ¡cuánto espacio!

- Lora... ¿exactamente cuánto tiempo llevas aquí?

- Ha pasado mucho tiempo, Derek, ha sido uno de los lugares más geniales. ¡Es tan bueno entrenar aquí!

- ¿Y qué aprendiste?

- Un poco de todo, Víctor. ¡Simplemente no tengo algo que realmente quiera!

- ¿Qué?

- ¿És lo qué és?

Los chicos preguntan juntos.

- Autodefensa.

¡No muy lejos de allí, Lily llora desesperada!

- ¡Cállate! Mike grita tapándose los oídos con ambas manos. - ¿No ves que estás dando una pista de dónde estamos? ¿Quieres estropear el elemento sorpresa?

- ¡Pero dijiste que no robaré chocolate! ¡Booooooo!

- ¡¿Y?! - aún con las orejas tapadas.

- Pero yo... ¡Quieroooooo! ¡Booooooo! - llora mirando al cielo de rodillas.

- ¡Qué horror! ¡Para! ¡No lo soporto más!

- ¡Esto no es justo! ¡Quiero chocolate! ¡Mi padre me daría chocolate! ¡Boooooooooooooooo!

- ¡Yo no soy papá!

- ¡Boooooooooooooooo!

- ¡Lily!

- ¡Booooooooooooooo!

- ¡Dije cállate, Lily!

- Choco... ¡laaateee!

- ¡Ah, ah, ah, ah, ah! - grita en medio gruñido, mientras se sacude de una manera nerviosa porque todavía se tapa los oídos.

- ¡Aaaaah! ¡Boooooooooooooo! ¡Aaaaah! ¡Boooooooooooooooo!

- Está bien. - estar de acuerdo.

- ¡Boooooooooooooooo! - pero tal vez Mike habló demasiado bajo porque Lily seguía llorando.

- ¿No escuchaste?

- ¡Booooooooooooooooo!

- ¡Oh! - Mike entonces suspira profundamente y: ¡YA LE DIJE QUE VAMOS ROBAR CHOCOLATE! - grita.

¡Lily entonces dio una gran sonrisa!

- ¿Y voy a comer?

- Solo tú comerás.

- ¡Yurru! - Se levanta, empieza a saltar.

- ¡Pero vamos!

- ¿Para donde?

- Por ahí.

- ¡Pero ahí es donde íbamos!

- Sí, exactamente, es una carretera, por lo que debe conducir a la fábrica.

- Ah entendí. ¡Y luego nosotros roba todo!

- Sí, eso será todo.

- ¡Sí! ¡Yurru!

- ¿Por qué hiciste eso, Lily? ¡Me duelen los oídos! - Mike se queja del llanto de su hermana.

Por un momento, Lily, que estaba al frente, se detuvo y miró hacia atrás con el dedo en la boca, sin comprender:

Lora y Derek salvan la PascuaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora