From Enemies To Lovers

"Killing me softly"

Hacía días que el Festival del Instituto Shujin había terminado y ya todos los The Phantoms habían aceptado el trato conmigo. Ahora formábamos "equipo", me encontraba en su chat como uno más y, aunque no confiaban realmente en mí, me trataban lo mejor que podían fingir. He de decir que me lo merecía, les puse entre la espada y la pared y no había otra opción que aceptaran mis condiciones. 

Los días posteriores estuve tirado en mi cama reviviendo en mi mente las miradas de decepción y rabia de Akira hacia a mí mientras les decía a sus compañeros que sabía quiénes eran y qué yo también tenía la misma habilidad que ellos. Se sintió traicionado por no haberlo hablado antes con él, le había hecho quedar como un idiota delante de sus amigos teniendo en cuenta las innumerables veces que me defendió.

Suspiré y me levanté de la cama para mirar el teléfono. Su chat estaba lleno de una conversación absurda sobre las clases, aunque Kurusu leía los mensajes pero no participaba; y Ryuji estaba ofreciendo un plan para esa noche, quería ir a cenar ramen al lugar dónde ellos solían ir y todos estaban aceptando la oferta. 

Ryuji: "Akira, contamos contigo esta noche, sabemos que nos estás leyendo"

Akira: "No estoy muy animado"

Ann: "Pero si va a venir hasta Goro, ¿no?"

Al leer ese mensaje me quedé en shock. ¿De verdad habían dado por hecho que yo iba a ir?

Akechi: "Lo siento, no creo que pueda, tengo muchas cosas que hacer"

Pasaron unos segundos y mi móvil sonó, Ann me había mandado un mensaje por privado.

Ann: "Intenta venir esta noche, si no quieres hacerlo por ti, hazlo por él"

Sentí la misma sensación que si me hubieran apuñalado. Volví a mirar el chat grupal al ver que había otro mensaje. 

Ann: "¿Seguro que no tienes ni un ratito esta noche?"

Akechi: "Ok, veré qué puedo hacer"

Esta chica sabía cuál era mi punto débil y lo utilizaba deliberadamente cuando lo veía necesario... Aunque eso no le quitaba parte de razón. Me sentía mal por haber abusado de la confianza de Akira. Él dijo en numerosas ocasiones que no confiaba en mí pero yo sabía muy bien que eso era mentira, él intentaba confiar en mí por encima de todo.

Mientras el día pasaba fui sintiendo cómo la ansiedad me comía por dentro. Me duché unas dos veces y perdí la cuenta de las veces que sentí ganas de llorar pero no podía derrumbarme ahora mismo. Me preparé como si fuera a una cita cualquiera. Camisa de botones blanca, chaleco azul a rombos y mis pantalones marrones.

Al mirarme al espejo recordé mi primera "cita" con Akira, ya que iba vestido exactamente igual. Él me miró de arriba a abajo y sonrió tiernamente, escondiendo sus mejillas ruborizadas entre el pelo desgreñado que siempre llevaba. No pude evitar sonreír y suspirar pensando en ello. 

Cogí el metro y llegué ligeramente tarde al lugar citado, por el camino varias personas me pararon para hacerme preguntas innecesarias y sacarse fotos conmigo. 

- Lo siento, no he podido llegar antes, espero que no llevéis mucho tiempo esperando - dije con el aliento entrecortado por los nervios.

- Tranquilo, acabamos de sentarnos, Akira también ha llegado tarde - respondió Makoto pasándome la carta del menú e intentando gesticular una sonrisa en su rostro.

El único sitio libre era justo en frente de Akira, así que me senté allí y comencé a leer la carta mientras oía al resto bromear sobre las elecciones del resto e intentaban animar al líder. Poco a poco Kurusu empezó a animarse y se fue incluyendo más en las conversaciones; y al llegar la comida, parecía que todo estaba casi normal, a excepción de que entre él y yo no había habido aún ni un intercambio de palabras.