Capítulo 7 Verdades

51 3 0
                                    

- Sabía que te encontraría aquí – hablé detrás de la arañita que hacía poco había evitado un asalto a una pareja de civiles y ahora se encontraba en uno de los techos de los tantos edificios en la ciudad.
- ¿bienes para intentar terminar con lo de la última vez? – él se giró para verme de frente.
- Quiero hablar y quiero que me digas la verdad.
- ¿Sobre cómo la mate o como es que no pude hacer nada para salvarla?
- Solo quiero saber como fueron las cosas en realidad.
- Que puedo decir de cualquier forma ella ya no está y en parte soy responsable de ello – sin que él lo esperase acorte la distancia que nos separa y sostuve su rostro entre mis manos inclinándolo un poco hacia a mi por la diferencia de alturas.
- Gwen Stacy era alguien muy importante para mí, ella es la razón de que esté aquí, por ella es que he hecho todo esto y yo únicamente quiero saber la verdad y yo, yo, yo de verdad lo siento, perdón por todo lo que te dije la última vez, se que es tonto que lo diga ahora pero no creo que tú le hubieras hecho daño a ella más bien todo lo contrario yo estúpidamente me di cuenta de eso tarde por eso quiero hacer lo correcto de verdad perdón por… - mis palabras fueron interrumpidas cuando sentí que las fuerzas abandonaban mis piernas  que cedieron ante mi propio peso pero las manos de la arañita me sostuvieron evitándolo.
- No llores por favor – me dijo y fue que me di cuenta de que lo hacía – intente, enserio lo hice, yo hice todo lo posible por evitar que ella callera, aún puedo ver en mi cabeza sus ojos observándome mientras caía, la telaraña que la sostenía se rompió y yo quise atraparla pero fue imposible impedir que su cabeza golpeara el suelo y luego ella, yo la llamé desesperadamente para que volviera pero sus ojos nunca se abrieron te juro que si pudiera regresar el tiempo jamás hubiera permitido que nada malo le ocurriera – a este punto su voz temblorosa me indicaba que estaba llorando debajo de aquella máscara, yo le creía porque él la amaba tanto como para ser incapaz de lastimarla y eso me hacía feliz e infeliz al mismo tiempo por qué todavía la ama.
- Gracias, gracias por estar ahí para ella con eso puedo estar tranquila, ya no tengo necesidad de estar aquí y de nuevo perdón por todo el daño que pude haberte hecho por mi estupidez, adiós arañita – dicho eso me aleje de él limpiando las últimas lágrimas de mis ojos a la vez que extendía mis alas, no quería llorar más así que le di la espalda comenzando a elevarme pero una de sus telarañas atrapando mi cintura me hizo girarme de golpe y estrellarme con su pecho ¿Qué haces arañita?
- No lo sé pero siento que no puedo dejar que te vayas ¿Quién eres? – yo dude en responder porque de verdad quería decirle toda la verdad pero el miedo de ser odiada por él me frenaron de hacerlo así que en vez de responderle estire de nuevo mis manos hacia su rostro mirando fijamente a los ojos de la máscara, con cautela mis dedos encontraron el borde de la máscara y fueron retirándola solo dejando la mitad de su rostro al descubierto, mis dedos delinearon el contorno de su mentón sintiendo la aspereza de su barbilla, luego la suavidad y esponjosidad de aquellos labios rosados finalmente mis dedos fueron retirados y en su lugar fueron mis labios los que los sustiyeron, la sensación de sus labios era la misma, aquel sentimiento de seguridad y felicidad era igual al que me transmitía cada vez que lo besaba a él, él mismo chico tierno, algo tímido, amable, fuerte y perfecto del que me había enamorado, por desgracia aquello no podía ser eterno y con pesar me separé para soplar purpurina dejándolo adormecido y huir de ahí y de mi amor.

(…)


Fue casi una semana desde que renuncie a ser Black Fairy, los noticieros no tardaron en hablar de ello preguntándose ¿Dónde podría estar? Incluso un grupo de personas que al parecer eran una especie de club fans se manifestó pidiendo que él hada oscura volviera pero una vez tomada la decisión no habría nada que me hiciera cambiar de opinión, las cosas con Peter tampoco estaban mejor de hecho había decidido evitarlo lo más que se pudiera al fin de cuentas tendría que volver a casa con mi familia solo no lo había hecho porque aún no sabíamos cómo resolver lo que me ocurría y se me convertiría en un riesgo para los que me rodean de ser el caso ni siquiera podría volver a casa con mis padres.
- Podemos ir a París o a Roma – sugirió mi amigo ofreciéndome un plato con galletas y tomando asiento a mi lado atrayéndome a un abrazo.
- No quiero que hagas esto por mi, No le hagas esto a tu madre.
- Ella entenderá y aún tiene a la tía Helen además siempre a tenido la idea de que tú y yo tenemos algo.
- La culpa de todo la tienen mis padres, ellos fueron los que tuvieron esa absurda idea desde un principio, mi madre llegó a hablar de boda y de más en una ocasión y sabias que Jonh tuvo que valerse de eso como excusa para que nos no molestaran mientras estamos aquí, seguramente tienen la esperanza de que cuando regresemos sea como pareja que horror.
- Eso es cruel de tu parte ¿Acaso no me has visto? Soy un atractivo, genio, filántropo, millonario y un excelente besador, cualquier mujer mataría por estar en tu lugar.
- Además poco humilde, narcisista y un mujeriego esa mujer tendría que estar loca para arriesgarse contigo.
- No solo estás así de triste por tu familia lo veo claramente creo que deberías hablar con Parker y decirle toda la verdad.
- No quiero que me odie y desde el principio jamás debí involucrarme con él de la forma en que lo hice la culpa ya es mucha.
- No hagas caso de lo que dije, sabes que no es verdad solo estaba siendo un idiota y lo sabes.
- No quiero hablar de eso mejor me voy tengo que volver a empacar mis cosas te llamaré cuando esté listo todo para que envíes a tu gente.
- No es mi gente Junn es la de Fisk, no porque sea mi padre biológico quiere decir que de verdad lo considere un padre, no cuando abandono a mi madre por querer dedicarse a ser un intento de héroe pero como sea aún puedo aprovecharme de Richard siempre que quiera supongo que su conciencia está más tranquila de esa forma.
- Si tú lo dices – le reste importancia y terminé de colocarme mi chaqueta para despedirme de París con un gesto de mano y salir de ahí, como ya era costumbre me desvíe de mi camino a casa para pasar por una florería y pedir el ramo más caro y bonito y otros dos más con rosas blancas estos últimos fueron dejados primero en la tumba de Benjamin Parker y el otro en la de George Stacy – hola de nuevo rubia aquí estoy tal vez está sea la última vez que pueda venir a verte en un largo tiempo pero volveré no creas que te desharás de mi tan fácil – coloqué el enorme ramo frente a la lápida de mi querida Gwen – sabes hay algo que debo confesarte y no se como lo bayas a tomar pero no quiero mentir más y mucho menos a ti así que lo diré, me he enamorado de Peter Parker de una forma loca como ninguna – hice una pausa aspirando profundamente – rayos eso se escuchaba menos feo en mi cabeza lo siento mucho Gwendolyn pero no pude evitarlo y creo que tú mejor que nadie sabe porque, tu y yo éramos como el agua y el aceite pero teníamos cosas en común y enamoramos del mismo chico tenía que ser una de ellas no sabes lo mal que me siento por traicionarte de esta forma y por más que me duela y me rompa el corazón he decidido alejarme de Peter porque se que aunque posiblemente él me quiera jamás me amara como lo hizo contigo y está bien, él y tú estaban hechos él uno para él otro si yo pudiera con gusto daría mi vida para que tú estuvieras aquí y él así no sufriría tanto por tu ausencia pero no puedo, lo que si puedo hacer es alejarme de él y no causarle más daño como lo he estado haciendo últimamente es lo único bueno que puedo hacer por él, te quiero tanto Gwen tenlo presente siempre y espero que puedas perdonar mi traición, adiós mi querida amiga – limpie mis lágrimas y deposite un beso en la palma de mi mano para dejarlo sobre la lápida con su nombre.
- M J ¿Eres tú? – una voz femenina hablo a mis espaldas, yo la reconocí de inmediato pero mis ojos terminaron de comprobarlo cuando me gire hacia ella.
- Tía Helen
- Oh dios mío si eres tú, mira lo hermosa que te has puesto.
- No creo haber cambiado mucho desde aquella vez – dije refiriéndome al funeral - ¿Cómo has estado?
- Mejor, es difícil pero ni George ni ella querrían verme triste.
- Lo sé.
- ¿tú eres quien ha estado trayendo flores verdad?
- Me atrapaste.
- Son muy hermosas muchas gracias por un momento llegué a pesar que podría ser Peter porque suele venir seguido a ver a Gwen y sin querer lo he llegado a escuchar hablándole y diciendo lo mucho que la quiere y extraña – ya sabía bien aquello pero escucharlo de alguien más era todavía más doloroso – he estado hablando con tus padres y me dijeron que estabas aquí en la ciudad y no hace mucho Richard me visito y me propuso ir a vivir con el y con su madre pero no podría abandonar a mi esposo y a mi hija – Helen miro fugazmente a las lápidas de estos con tristeza.
- Te entiendo pero si no es mucho mi atrevimiento podría considerar pasar una temporada con ellos.
- Puede que tengas razón.
- Bueno yo debo irme fue bueno verte tía Helen.
- Lo mismo digo, M J  bueno después de que Gwen muriera no me atreví a tocar ninguna de sus cosas hasta hace poco y fue que encontré algunas cosas que de seguro ella querría que tú tuvieras.
- Seguro, cuídate mucho Tía Helen – me despedí y Sali del cementerio para regresar a casa y ordenar y guardar el desorden que tenía.
Me extraño ver qué la puerta de entrada estaba abierta pero recordé que le había dado una copia de mi llave a la tía May en caso de emergencia ya que la cerradura no había Sido forzada así que deduje que ella podría estar adentro.
- Tía May ¿Estás aquí? – llame pero no hubo respuesta salvó un sonido proviniendo desde mi habitación, a paso rápido me encamine a esta encontrándome a Peter a media habitación pero eso no fue lo que me sorprendió de hecho no lo habría hecho en cualquier otro momento pero al ver lo que Peter sostenía entre sus manos mi respiración se atoro, era el álbum de fotos de Gwen y mío – puedo explicarlo.
- ¿Cómo es que conoces a Gwen?
- Recuerdas cuando te mencioné a aquella amiga de la infancia.
- Era Gwen – yo asentí con la cabeza.
- ¿ porque no me dijiste?
- Es complicado – ni siquiera me atrevía a mirarlo a los ojos.
- Imagino porque es complicado seguro tiene que ver con él hada oscura – mis ojos finalmente lo miraron Peter tomo de la cama la peluca negra que usaba con el traje y que recuerdo estaba en mi armario.
- ¿Tu estuviste revisando mis cosas? – cuestione algo molesta.
- Eso no importa lo que importa es ¿Por qué me mentiste? Además de que dejaste caer esto la última vez - Peter extendió frente a mi la cruz de plata que llevaba en el cuello y que pensé había perdido.
- Si importa Peter no tienes derecho a invadir mi privacidad ¿Por qué razón lo arias? – respondí a su pregunta con otra presionándolo para que él también dijera la verdad que ocultaba y que hacía tiempo había descubierto pero al sentirme acorralada no pensé en otra forma de protegerme, Peter se quedó mudo pensando que responder mientras yo me acercaba a arrebatarle la peluca de las manos – dime Peter ¿Qué motivo tienes para entrar a mi casa a escondidas y revisar mis cosas sin mi permiso?
- Yo, yo tenía dudas – titubeó ante mi insistente mirada, París solía decir que era intimidante cuando me lo proponía y más cuando mostraba ese lado mío que ahora sacaba a relucir frente a Peter.
- ¿dudas? ¿Dudas de que Peter?
- Cuando te bese fue exactamente igual a cuando bese a… - se detuvo de golpe pero yo le complete, después de todo si planeaba marcharme al menos él sabría la verdad aún en contra de mi voluntad.
- Black Fairy ¿fue cuando me besaste ese día siendo él hombre araña verdad? – sus bonitos ojos castaños se abrieron como platos – si Peter conozco tu secreto.
- ¿como?
- Soy más inteligente de lo que aparento y ya que estamos revelando verdades y que ya sabes que soy Black Fairy y yo sé que tú eres Spiderman he de confesar que el único motivo por el que me hacer que a ti fue para investigar sobre la muerte de Stacy ya que eras él más cercano a ella pero como no funcionó fui directo a por la arañita para acabarla y vengar su muerte pero al final no pude hacer nada por qué me involucre más de lo que debía y terminé enamorándome de Peter Parker y de su alter ego traicionando la memoria de mi mejor amiga y lastimando a un chico inocente pero no te preocupes ya no podré hacer más daño por qué me voy, adiós Peter fue maravilloso conocerte – le dedique mi mejor sonrisa falsa y Sali corriendo de ahí, no volvería a verlo otra vez y tampoco pude despedirme de la tía May solo me quedaría dónde París hasta que fuera el momento. Todo fue muy rápido apenas me di cuenta ya estaba llamando a la puerta que no tardó en abrirse ni París y yo dijimos algo él solo me abrazo para reconfortarme.

Black Fairy The Amazing Spiderman (Andrew Garfield)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora