CAPÍTULO 3

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Mi culpa


Adler


Estaba en un dormitorio postrado en una de las camillas del hospital con un suero entre mis munecas.
Acababa de recordar con un fuerte dolor de cabeza, mientras que mis conocimientos llegan otra vez y ese dolor que empezó desde un principio se hizo presente otra vez.

-¿Que me paso?- es lo primero que pude decirle a una de las enfermeras que se encontraba acomodando unos medicamentos.

-Tuviste un desmayo a causa de tu presión arterial... al parecer se te bajo demasiado- la enfermera responde cautelosamente.

-¿Donde esta mi mamá?- pregunto en desesperación -¿como esta ella?- mientas que mis lágrimas vuelven.

-Prometo decirte si me prometes que te tranquilizaras- la enfermera indica. -estas débil aún, tu presión no está normal.

-¿Como esta ella? -fue lo único que pude indicar.

-Ella ...ella acaba de fallecer hace unas horas; lo lamento mucho Adler, hicimos lo mejor posible.

-No... no ...no porfavor, dime que me mientes- la miro con desesperación- dime de una puta vez que me mientes ...porfavor, porfavor- justo mis pies con mi cabeza -nooo -sale un grito de desesperación.

Mi vida.
Mi mundo se detuvo en un abrir y cerrar de ojos, sentía como me arrancaban una parte de mi, no solo estaba perdiendo a mi mamá, estaba perdiendo a mis únicas alas ,a mi amiga ,mi más preciado trofeo.

Cojo el suero y lo arranco de mi muñeca ,intentando huir de la habitación en cuestión de ir donde se encontraba mi mamá, pero la enfermera me detuvo junto con otros enfermeros que llegaron después de mi frito.

-Quiero verla porfavor- caigo de rodillas al suelo ;mis ojos empapados de lagrimas mientras me encontraba ensangrentado por la forma en la que me retire aquel suero.
-Porfavor... una sola vez -

-La veraz lo prometo ,pero tienes que tranquilizarte un poco ...tu comportamiento no va ayudar si sigues así- una de las enfermeras me cuestiona.

-Quiero estar solo por unos minutos, déjenme solo... okey me tranquilizare, pero porfavor déjenme solo -hablo a los enfermeros que se encontraban en la habitación.

-Te dejaremos solo unos minutos pero quiero que trates de respirar y tranquilizarte un poco -Laura, la enferma indica.

Mis nervios están de punta ,siento como mi cuerpo esta empapado de sudor y de sangre; un cruel frío recorre por todo mi cuerpo... mientras que un cálido ser me abraza muy fuerte, pidiendo que llore y deje caer todo ese dolor de una vez.

-¿Que paso mi niño? -el monstruo del armario esta aquí...

-Porfavor no me dejes aquí solo, dime que vienes ayudarme a despertar... dime que todo esto es parte de mis pesadillas -cuestiono mientras que mi garganta duele un montón, y el no poder dejar de llorar me mata.

-Que más yo quisiera que esto fuera mentira, pero tu y yo sabemos que esta vez no es una pesadilla -el indica con un soplo de dolor.

Aveces el tener algo y ser dueños de algo no quiere decir que sea un para siempre.
Siempre llega ese determinado momento en el que tienes que ser muy fuerte más que un guerrero para no solo decir adiós, sino también para despedirte y decir hasta nunca.

-Es mi culpa... es mi culpa que haya pasado esto, no debí herirla así con mis palabras -solo siento un dolor inmenso dentro de mi -No debí decirle eso... ella solo quería saber el porqué yo siempre pasaba postrado en mi habitación, sin querer salir y hacer amigos; ella no soportaba mi tranquilidad y mi soledad oscura, ella quería que fuera feliz y ría.
Ella me ayudó siempre en mis terapias.
Mientras que yo solo le respondí que no se meta en mi puta vida ...no, no porque -mi culpa me carcome, la herí y la lastime.

-Hey claro que no es tu culpa okey -el se hace presente -a tu mamá no le hubiera gustado que estes así.

-Pero... pero -doy un soplo -que voy hacer ahora sin ella.

Ahora es cuando solo quieres acostarte a dormir y querer no despertar, o si tan solo pudiera quedar en coma y despertar cuando todo esto haya acabado de una buenas vez.
Me siento tan débil y tan roto por dentro que podría decir que físicamente estoy completamente acabado.
Y hay estoy en una habitación de aquel hospital completamente silencioso ,teniéndolo a el como mi más preciado diario.





                                ¤¤¤





Y hay esta; esa mujer hermosa y maravillosa ... el amor de mi vida.
Como es posible que ya no podre ver esos ojos brillar, como es posible que ya no oiré un te amo de esos labios ...un cuídate mucho mi niño.
Estoy viendo no solo la imagen muerta de mi mamá, estoy viendo como se ha ido la única persona que me mantenía de pie día tras día, aunque por dentro estaba echo un monstruo completamente jodido y roto.

-Hey ...- doy un soplo lleno de dolor -señorita hermosa... porque me dejaste ahora -mis lágrimas inundan mis ojos.

-Dime que voy hacer sin ti; no estoy preparado para vivir sin ti aun -tomo mis manos completamente frías llenas de sudor ,y acaricio su piel fría un poco ...cayendo encima de ella ,para poder abrazarla muy fuerte.

-Porfavor vuelve... te amo -grito entre llantos

-Mamita ,porfavor no me dejes solo ...porfavor hagan que despierte de esta pesadilla de una buena vez.

Mientras estaba perdido en frente de la imagen muerta de mi mamá, de la nada sentí que alguien se acercó a mi ,a mis espaldas; no era suficientemente fuerte para voltear a ver a esa persona para saber de quien se trataba.

-Dime que voy hacer, díganme que haré -son las preguntas que más frecuentan ahora en mi mente.

-Yo estoy aquí ahora contigo, hijo -poné su mano en mi hombro ,logrando en sí que volteara de un solo golpe y el me tomará entre sus brazos ,para darme un abrazo muy fuerte ...algo que necesitaba, aunque sea de alguien a quien no conozco en lo absoluto.

-Noo... -es mi palabra entre tantas lágrimas en mi rostro; mientras el sigue hay abrazándome muy fuerte.

-Todo estará bien hijo.

Papá está aquí.

El monstruo del ARMARIO♧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora