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Cada día que estuve caminando me di cuenta de la tranquilidad de este mundo, la lluvia... una dulce canción, la luz del sol, un tierno calor, el viento, un silbido de tranquilidad, una caricia.

Las olas de mar bailan, la tierra sonriendo por la paz, este lugar es solo armonía, el mundo, este mundo es tan hermoso, siente al igual que nosotros, la tierra también habla ¿puedes oírla?

Cuando la tierra llora, el viento enfurece, las olas se asustan ¿entiendes que quieren decir?

La tierra es hermosa, pero nosotros no lo somos, no la oímos advertirnos, no la escuchamos llorar y la lastimamos sin pensar, nuestro mundo, una gran roca viva que siente dolor de los golpes del ser humano.

Hoy la tierra está nerviosa, el viento silva furioso, el mar se asusta, ocurre algo, una lección, no lo vemos, tú no lo ves ¿puedes oír al viento? está furioso porque dañamos lo que más quiere y a él mismo.

El desastre, el caos, un fenómeno destructivo del mundo, una advertencia, la calma, el silencio, todo está tranquilo.

He vuelto aquí, como otras veces, camino todos los días, escucho a la tierra, canto con el viento, bailo con el mar, disfruto del cálido sol cuando el viento me permite verlo.

Yo puedo oír la tierra ¿puedes oírla?

Permítete entenderla, escucharla, a ella y a todo lo que vive en ella, porque el humano no es el único que habla, pero es el único que hace oídos sordos a los demás.

Recuerdos PerdidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora