Mensaje (La emperatriz divorciada)

Parte 4

Antes

-Llegamos señorita Trovi.

-Gracias Artina. - Sonrió Navier mientras bajaba del auto. - Te escribiré si llego a demorarme.

Luego de despedirse de Artina, Navier quito la sonrisa de su rostro y a paso seguro se dirigió a las puertas del edificio, ni bien cruzo las puertas la recepcionista y otras personas que se encontraban cerca la saludaron.

Pero Navier sentía que algo estaba mal, las personas que le saludaban intentaban evitar su mirada a diferencia de otras veces que fue a la empresa de Sovieshu y ellos solo buscaban tener su atención.

La joven devolvió los saludos de manera cortes y entro al elevador más cercano, cuando por fin se encontró sola en el elevador suspiro y vio su imagen a través del espejo. Analizo su imagen "era impecable" su cabello estaba bien peinado, su suave maquillaje intacto, el color celeste pastel de su sastre quedaba perfecto para su tono de piel.

-Deben ser imaginaciones mías. - Susurro para sí.

Mientras estaba en el elevador escucho un suave tintineo que era el tono que usaba en su celular cuando recibía mensajes. Saco el celular de su cartera y lo primero que vio fue la hora, Navier no deseaba demorarse mucho en esa reunión que se encontraba fuera de sus planes, ella solo deseaba saber que sucedía con Sovieshu y hablar del tema que habían insistido sus padres: confirmar el compromiso.

El "compromiso" de Navier y su amigo de la infancia era solo de palabra y hecho por ellos, la familia de la joven y principalmente su hermano habían dicho que le dejarían elegir con quien casarse, Navier no estaba interesada en el matrimonio, si no fuera algo que la sociedad le exigía porque "ya era adulta y se podía quedar sola" ella nunca se habría planteado el tema.

TIM

El característico sonido del elevador se escuchó y la joven salió de este. Decidió que luego de la reunión con Sovieshu vería los mensajes que le enviaron.

En ese piso había poco personal por lo que solo se topó con tres empleados que le saludaron de la misma manera que los anteriores, "no es mi imaginación" pensó.

Continuo su caminar hasta que vio el escritorio de Karl, el asistente de Sovieshu, pero en este no se encontraba el susodicho, dio por hecho que debía estar con Sovieshu en la oficina y fue a abrir la puerta.

- ¡¿Qué crees que está haciendo?! - Se escucho una voz chillona, la rubia volteo a ver a la persona que se había atrevido a alzarle la voz. - ¡¿Con que derecho intenta entrar a la oficina de Sovieshu?! - De repente sintió un tirón en su brazo, su cartera cayó, pero no le dio importancia y fijo su vista en la recién llegada.

Era joven y con un hermoso cabello largo platinado, sus ojos negros quedaban perfecto con la blanca piel de porcelana que tenía. Se fijo en la ropa que llevaba puesta, una blusa blanca con un escote en v que no dejaba mucho a la imaginación, una falda entubada negra que estaba más arriba de la rodilla, tacos del mismo color.

- ¡Respóndeme! - Volvió a gritar la platinada molesta.

Navier se molestó por los gritos y jalo su mano que era sujetada por la otra, la platinada al sentir el tirón de Navier perdió el equilibrio y cayó al suelo.

Navier la vio en el suelo y no intento ayudarla. La joven la miraba retadoramente parecía que en cualquier momento iba a gritar otra vez.

- ¿Qué pasa aquí? - Se escucho una tercera voz, Navier volteo y vio a Sovieshu.

Sovieshu estaba frente a Navier, este la miraba con el ceño fruncido y Navier al estar irritada por la actitud de la otra joven le veía de la misma manera, lo vio caminar de prisa a donde se encontraba.

-¡Rashta! - Dijo el joven pasando de largo a Navier. - ¿Por qué estás en el suelo?

La rubia dirigió su mirada a Sovieshu que se había agachado para ayudar a "Rashta", la joven lloraba.

-Ella empujo a Rashta. - Dijo mientras señalaba a Navier y más lagrimas caían por su rostro.

Sovieshu miro a Navier con el ceño fruncido.

- ¿Por qué hiciste eso? - Le dijo molesto Sovieshu a Navier, la rubia se sorprendió, pero no dejo que su rostro lo demostrara, fijo su mirada en la otra joven y vio la manera altanera en la que la veía y la sonrisa que ponia.

-Yo no hice nada. - Dijo fríamente, dirigiéndose a ambos. - Ella me grito por intentar entrar a tu oficina, me jalo el brazo e hizo caer mi cartera. - Navier señalo la cartera que se encontraba en el piso.

Sovieshu dirigió su mirada a Rashta, esta al verse observada por el mayor aumento su llanto diciendo que no lo había hecho.

-Rashta nunca le miente a Sovieshu. - Dijo la joven mientras lloraba.

"¿Porque habla de esa manera?" pensó Navier.

Sovieshu suspiro.

-Esto es una tontería. - Dijo Sovieshu mientras ayudaba a Rashta a levantarse. - ¿Para qué has venido, Navier? 

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Hola, lamento mucho la demora y sé que esta corto pero es porque aun no pongo mis ideas en orden. Espero no sea aburrido, acepto criticas. Intentare no demorarme.
Gracias.