Trazos de vida

1-Ilusión

Narrado en primera persona

Eran las 6:12 am ¿Qué hago despierto tan temprano? Suelo levantarme tarde y cansado, recuerdo que hoy es día de clases y empiezo a sudar frío ¿Tengo que ir? No creo que sea necesario al menos de que quiera un regaño de mi madre.

-¿Ya estás listo?-Entra ella apurandome-¿Qué haces en la cama? Tienes que estudiar-Dice antes de salir.

Esto es una mierda, me levanto para alistarme e irme a un día de clases más, siento como el peso de mi cuerpo se hace más fuerte y como cada vez los dolores de cabeza se apoderan de mí.

-Ya llegamos, que tengas buen día cariño-Dice mi madre antes de irse.

¿Buen día? Realmente no lo creo, cada día era peor e insoportable ¿Por qué tengo que seguir viniendo? Claro, por obligación.

-Miren, ahí está el cobarde de Alex-Dice mi abusador, todos los días de clases me golpea y no hay un solo día en el que me pueda safar de él ¿Por qué estás cosas me pasan a mi? Nunca fuí malo con nadie, nunca hice daño a nadie ¿Por qué tengo que vivir con esto?

-Por favor déjame en paz-Digo agotado, sin energía, esto de soportarlo no se siente bien.

Mis palabras no sirven de nada, me golpearon hasta no poder más, yo en el suelo sin poder respirar con una nariz sangrando mientras sostengo mi estómago ya cansado de los golpes "basta por favor" pide mi mente, pero no puedo hablar, no me puedo defender ¿Por qué?

Siento como me dejan en el suelo, solo, con frío y mucho miedo ¿Realmente merezco esto? Creo que no.

-Oye amigo ¿Estás bien?-Dice un chico, pensé que me golpearía él también pero no lo hizo, extendió su mano para ayudarme y yo con algo de miedo la sostuve.

-¿Estás bien? Bueno, realmente no sé para qué pregunto si es obvio que no-Dice algo apenado, sonrió con su comentario... Tal vez él no sea tan malo.

No quería hablar, estaba tan lastimado que realmente no quería decir ni una sola palabra.

-Sé que no querrás hablar pero puedo ayudarte ¿Quieres?-Dice con una pregunta que realmente no esperaba, yo asiento con la cabeza ¿Por fin alguien me ayudará?

Me sentía como si estuviese bien por primera vez ¿Por qué me ayuda si no me conoce? Era extraño, sentía paz con él, pero tenía miedo de que ahora él fuera el que me lastimará.

-No te haré daño, nunca lo haría-Dijo él y en su voz se notaba la amabilidad, me transmitía paz.

Ese día llegué a casa pensando, cené y fuí a mi habitación a dormir pero sigo preguntándome ¿Por qué me habrá ayudado? No tenía sentido, luego me doy cuenta de que su nombre nunca se lo pregunté.

Todos los día fue igual, me golpeaban pero había alguien que siempre sostenía mi mano después y esa era la única parte buena de mi día en ese lugar, había preguntado su nombre pero él me dijo que lo llamará "angel de la guarda" ¿para que negarlo? Sí lo es.

Unas semanas han pasado y no lo he vuelto a ver ¿Se habrá cansado de ayudarme? Lo entendería si es así, claramente no siempre querrás ayudar a un imbécil que siempre golpean.

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Ha pasado un mes, ya estoy harto de todo esto y creo que es el momento de acabar con ello, acabar con está mierda de una vez por todas, discúlpame mi ángel de la guarda pero ya no puedo más.

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-Hijo ¿Quieres cenar?-Es lo último que escuchó-Si no respondes tendré que entrar-Dicen detrás de la puerta-¿Hijo?-Sin más deje de escuchar y mi entorno era oscuro y sin vida, por fin podré tener mi estado de paz.