𝐂𝐫𝐞𝐨... 𝐜𝐫𝐞𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐞 𝐚𝐦𝐨

𝐃𝐢𝐞𝐜𝐢𝐨𝐜𝐡𝐨

Lunes por la mañana y tengo un dolor de cabeza un poco fuerte, unas ganas de vomitar horribles y me duelen los ojos.

Ayer salimos con Sammy y Ares a un bar un poco lejos. La pasamos bailando y tomando.

Por suerte, no tomamos alcohol con el estómago vacío, porque antes de ir al bar; fuimos a comer alitas y luego al arcade.

El día fue genial y me trajo recuerdo viejo, recuerdo de años. Recuerdos en los cuales jugaba con Ares y Sammy, solo los 3.

Mi amistad con Sammy está volviendo a entrar en calor, al igual que la vieja amistad que solíamos Renés los 3. El Señor Juan solía decirnos "los 3 mosqueteros" porque hacíamos todo juntos.

Me levanto para ir a vomitar. Cuando termino, bajo la cadena, cepillo mis dientes, lavo mi cara y me tomó unas pastillas para el dolor de cabeza.

—Es la última vez que tomó 4 tragos de Whisky seguidos de una michelada con un sándwich de queso y luego me subo al toro mecánico. —respondí con asco.

Creo que el queso de ese sándwich estaba viejo.
Intoxicación por comida es peligroso.

Sobreviviré... tengo que.

Bajo a desayunar yo sola. Mis hermanos y se habían ido al igual que mis padres.

Me prepararía un sándwich de queso pero creo que no volveré a comer ninguno en un laaargo rato. Así que comí fruit loops y ya.

El desayuno más nutritivo y divertido.
Puedes trabajar haciendo comerciales...
Mm... no suena mal. El Niño de la leche de fresa se hizo famoso, quizás yo también y me haga millonaria.
Te estaba jodiendo.
Y yo a vos, pendeja.
Soy vos.
Lo sé.

[...]

Luego de prepararme un gran vaso de café caliente con caramelo, fui al colegio.

No logré llegar a las 3 hora pero logré llegar a cuarta, pero ¡Ey! Es mejor que no ir.

Que fuerte soy. Salgo de farra y al día siguiente voy al colegio, como debe ser.
Que gran ejemplo a seguir. Deberías ser influencie, quizás así influencia a las nuevas generaciones para ser alcohólicos.

En la entrada me encontré con Sammy. Le doy un fuerte abrazo de buenos días antes de hablar con ella.

—Pensé que te moriste. —rió.

—Soy inmortal. ¿Que te puedo decir? —bromeé antes de tomar un trago de mi café.

—¿Es café con licor? Porque yo quiero. —me iba a quitar el vaso pero fui más rápida.

—Ey, Ey. Ve y róbale café a Ares. —cubrí mi café con mi cuerpo— y no, no tiene licor. No quiero saber nada de alcohol de aquí al próximo finde semana. —sobé mi frente— Y recuérdame no volver a salir de fiesta en domingo.

—¿Por qué? ¿Es el día del Señor? —rió.

—Eso —la señales— y lunes tenemos clases.

[...]

Han pasado Lo días. Me la he pasado con Sammy y Ares, decidimos comenzar a trabajar en un café. Mañana iniciamos. Por suerte, nos aceptaron a los 3.