Capítulo 21: ¡¡¡Sorpresa!!!

1K 123 24
                                    

En la mañana despertéun poco adolorida, como si alguien me hubiera observado vi la hora y eran las 8de la mañana, ¡me había quedado dormida! todavía me arden los ojos. ¿Y Camilo?tal vez como vio no le abría se fue, tengo que pararme.

 ¿Y Camilo?tal vez como vio no le abría se fue, tengo que pararme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAMILO

Como siempre me dirigía casa de TN, estoy seguro que ella me lo dirá, ¿Qué es lo que yo no sé? queraro, no la veo y la mampara está cerrada por suerte se cómo abrirla. 

–¿TN?– la llame entrando a la habitación —¿Tienes algo que contarme? un secreto tal vez– seguí hasta que la vi muy dormida en su cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–¿TN?– la llame entrando a la habitación —¿Tienes algo que contarme? un secreto tal vez– seguí hasta que la vi muy dormida en su cama.

Me senté frente a ella mirando como dormía tan pacíficamente, tan bonita, como si no me estuviera ocultando ¡algo!, decidí pensarlo, pero entre más lo hacía más pensaba que ella no me tenía la confianza suficiente, digo hasta lo sabía mi tío y no me lo dijo a mí, pero aun así me molesta mucho que alguien sepa más de ella que yo.

Ya es tarde, sera mejor que me vaya, fruncí el ceño saliendo de la habitación sin antes tocar su cabello.

TN

No tengo hambre, solotomaré café e iré a buscar a Bruno para aclarar algunas cosas.

Salí de mi casa paradirigirme a Encanto y lo vi, él estaba pasando entre las paredes de las casascomo si se estuviera escondiendo.

–¿Buenos días?– saludemientras me acercaba por detrás haciendo que este diera un pequeño brinco porel susto.

–Hola TN— contesto mirandoalrededor —No podemos hablar aquí ni en otro lugar al parecer Dolores estaríapendiente todo el día.

–Si entiendo, ven–dije haciendo una seña con la mano, caminamos hasta que salimos del pueblo.

–Sabes... No importasi salimos del pueblo, Dolores aun así puede escucharnos — comento antes de queme detuviera.

—Yo puedo, yo puedo– murmure para sí misma haciendo que tanto como mis manos y ojos brillaran.

—Yo puedo, yo puedo– murmure para sí misma haciendo que tanto como mis manos y ojos brillaran

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lo que la sangre conllevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora