ｒｏｓｅｓ － ｆｒｅｎｎｉｅ

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El chico de ojos rubí estaba al lado de la albina, mientras ella temblaba. Resulta que la chica había empezado a sentir inseguridad sobre su compromiso y al primero que llamo fue a Bonnie. Este chico llego a su hogar con una bolsa llena de las galletas favoritas de la albina.

-Pero.. ¿Qué pasa si en el altar me dice que no?- Decía la albina mientras tomaba una galleta, para después, meterla en su boca y masticarla rápidamente. 

- Mag, ¡Fue el que te pidió matrimonio! ¿Crees que daría un paso atrás? Si él no te quiere, como tanto dices, el no te hubiera pedido matrimonio- Dijo intentando calmar la inseguridad de la albina.

- ¿Pero y si ahora se retracta? ¿ Y si ya no me quiere?- Dijo ahora temblando la contraria.

- Y si no lo hace te dejaría ahora! ¡no lo haría a mitad de evento!- Dijo para después suspirar- Meg, ¿ Y si te deja que? Eres algo mas que solo "la comprometida de Fox", eres una persona amable, solidaria, atractiva, amigable, fiel, atenta, optimista y mas cosas las cuales nos llevaría toda la tarde nombrar ¿Tu crees que Fox te dejaría siendo una persona así? Y si lo hiciera, seria un estúpido porque se esta perdiendo tremenda persona y mujer- Dijo para después mostrarle una cálida sonrisa a la chica. 

La albina lo vio unos segundos para después abrazar al chico. Este se sorprendió por la repentina acción, pero sin problema alguno correspondió.

-Bueno, hagamos un té o un café para acompañar las galletas ¿quieres?- Dijo el peli lavanda. 

-Si, háblale a los demás para que vengan, las galletas son muchas, quizás nosotros dos no las podremos terminar- Dijo la albina, para después reírse de su propio comentario, pero antes que el peli lavanda pudiera meter su mano en el bolsillo para buscar su teléfono, la albina le dijo algo mas - Bonnie, gracias, de verdad, te debo una- 

- No me debes nada, me alegra verte mejor- Dijo sonriendo.

La tarde fue divertida, todos los chicos estaban reunidos tomando un café mientras comían galletas echas por el peli lavanda. 

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Ya cuando el grupo tenia que irse, el peli lavanda recordó que no había venido en auto, ya que este estaba en mantenimiento. El castaño al ver al peli lavanda yéndose a la estación de trenes, lo siguió y lo asusto cuando estuvo lo mas cerca de él. 

- No lo hagas más, Freddo. La próxima matarás del susto- Decía entre risas el más bajo.

-no prometo nada- Dijo bromeando.

-Oye, ya que estas aquí ¿Quieres venir a mi casa a ver películas?- Dijo nervioso el chico pálido.

-No suena tan mal, si no soy molestia-

-Obvio no eres molestia, por algo te invito, tonto- Dijo medio nervioso, mientras que su cara estaba un poco roja. 

Después de esa conversación ambos subieron de vuelta para ir a ala casa del peli lavanda en el auto del castaño. 

dos capítulos en un día pq el anterior fue muy corto muejej